La iniciativa “No Hay Tiempo Que Perder” se ha presentado en Madrid con la presencia de decenas de trabajadores, activistas y jóvenes que debatieron la necesidad de construir un nuevo proyecto político militante, anticapitalista y de clase.
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A sala llena en el Centro Gallego de Madrid, se ha realizado la primera presentación de la iniciativa “No Hay Tiempo Que Perder” en Madrid.
Juan Carlos Arias, trabajador de la comunidad de Madrid, fue el encargado de presentar el acto, contando cómo surgió la propuesta en la que confluyen diferentes organizaciones como Clase contra Clase, Izar, Acción Anticapitalista y otras, junto a activistas que vienen de Podemos, de Unidad Popular y otras personas que se van sumando a la iniciativa. “Estamos aquí porque hace falta una izquierda de los trabajadores, anticapitalista, que sea una alternativa para enfrentar la crisis. Vamos a preparar un gran encuentro el próximo 2 de abril en Madrid”, dijo Arias en la apertura del evento.
Después ha tomado la palabra Alejandro Arias, quien ha explicado su experiencia dentro del círculo Podemos Trabajadorxs: “Podemos terminó de moderar su programa al punto de transformarse en un actor clave para la regeneración del régimen político.” Alejandro, quien actualmente es militante de Clase contra Clase, ha explicado que desde el círculo Trabajadorxs siempre cuestionaron la estrategia reformista de Podemos, buscando confluir con otros trabajadores y jóvenes para avanzar en construir un movimiento anticapitalista, independiente de todos los paridos del régimen.
“Parece que la ‘nueva política’ era sustituir al PP por el PSOE, el partido de Gas Natural, de la reforma laboral, de la OTAN y los ajustes de Zapatero.”
En referencia a Izquierda Unida, Arias ha asegurado que “muchos activistas y luchadores honestos han puesto en IU sus esperanzas de ver desarrollada una política de izquierdas en favor de los trabajadores y el pueblo” y que parte de ello se debe a la derechización de los líderes de Podemos y su discurso “anti-izquierda”. Sin embargo, ha planteado que “humildemente no creemos que IU sea una alternativa”.
“Más allá del balance que podamos hacer de IU en sus 30 años de existencia, participando de gobiernos que aplican recortes como en Andalucía, implicada en graves escándalos de corrupción, su relación orgánica con la burocracia sindical… El hecho es que las diferencias programáticas y estrategias de IU y Podemos son más bien nominales”, ha dicho para defender la necesidad de impulsar una alternativa de ruptura con el Régimen del 78, anticapitalista, internacionalista, que intervenga y desarrolle la lucha de clases por y para la clase trabajadora.
Le siguió en el uso de la palabra Lucía Nistal, integrante de la agrupación ACR (Acción contra la represión) quien ha aportado el punto de vista de una activista agrupada en un colectivo contra la represión, que como muchas jóvenes participó en los últimos años del 15M, de las Mareas, de las huelgas generales y las Marchas de la dignidad, de decenas de movilizaciones para enfrentar los recortes y de las grandes marchas de miles de mujeres contra la Ley Gallardón.
“Podemos y también Izquierda Unida plantean que ‘el cambio’ viene por los pactos desde arriba, por ocupar espacios en las instituciones, y nosotros pensamos que lo que hay que hacer es retomar la movilización social de los trabajadores y los jóvenes”, ha dicho criticando la posición política defendida por Manuela Carmena y Ada Colau desde los Ayuntamientos de Madrid y Barcelona respectivamente.
La actitud de Colau, rompiendo el “compromiso de las Escaleras” que había firmado con los trabajadores de Movistar durante la huelga, persiguiendo a los manteros y situándose en defensa del Mobile World Congress (MWC) contra los trabajadores de TMB, así como la posición reaccionaria de Carmena persiguiendo a los titiriteros, han dado sobradas muestras de los límites de los llamados “Ayuntamientos del cambio”.
“Su estrategia de ocupar posiciones en las instituciones electoralmente y luego limitar el programa a tímidas reformas respetuosas con los lobbies y grandes empresas, doblegándose a merced de las críticas del extremo centro, hace imposible una ruptura con el régimen político corrupto y capitalista. La ilusión de cambio se ha quedado en eso, en una ilusión”, ha asegurado Nistal.
Diego Lotito, de Clase contra Clase y periodista de Izquierda Diario, ha planteado que la propuesta de “compromiso histórico” lanzada por Podemos al PSOE es “un intento, por el momento fracasado, de forjar un pacto que renovase al del ’78, una ‘segunda transición’ para regenerar el Régimen capitalista”.
En su intervención, Lotito se ha referido también a las principales cuestiones que se plantean en el borrador de documento político programático de “No Hay Tiempo Que Perder”, para debatir hacia el encuentro del 2 de abril. Ha destacado entre otras medidas como el no pago de la deuda, la defensa incondicional del derecho a la autodeterminación, el reparto de las horas de trabajo sin rebaja salarial, consignas democráticas como un proceso constituyente basado en la movilización de los trabajadores.
“Somos conscientes de que la mayoría de los trabajadores y la juventud no comparten esta perspectiva. Las ilusiones en que se puede humanizar el capitalismo y conquistar una democracia más generosa en los marcos de este sistema siguen siendo mayoritarias. Pero muchas de las aspiraciones y reivindicaciones que son parte del programa que proponemos debatir en ‘No Hay Tiempo Que Perder’ son las mismas que hemos coreado cientos de veces en las manifestaciones, en las huelgas generales, en las Marchas de la Dignidad. Por eso vemos posible un dialogo con cientos o miles que comienzan a hacer una experiencia con el reformismo”, ha argumentado.
Finalmente, Marta Haserrea de Izar, ha explicado como la moderación política de Podemos se demuestra en su programa, y cómo en pocos meses abandonó reivindicaciones centrales como el No pago de la deuda, la cuestión de la forma del Estado o la nacionalización de las industrias estratégicas, para derivar hacia un programa de corte abiertamente socialdemócrata.
También ha señalado que los “Ayuntamientos del cambio” mostraron rápidamente que no están dispuestos a enfrentar a los capitalistas y a la derecha, como se mostró en el caso de los “abetos de la vergüenza” de Manuela Carmena.
Asimismo, ha cuestionado los límites del llamado “plan B” para Europa impulsado por el ex ministro de finanzas griego, Yanis Varoufakis, junto a sectores de Podemos y “Anticapitalistas” en el Estado español, planteando que la idea de que es posible refundar la UE y democratizar las instituciones europeas no es más que una utopía reaccionaria.
Haserrea ha concluido su intervención reafirmando la necesidad de avanzar en la construcción de un frente político anticapitalista, desde los trabajadores.
Después de las intervenciones, ha tenido lugar un amplio debate con decenas de intervenciones. Entre otros, tomaron la palabra Antonio Liz, trabajador e historiador marxista que adhiere a la iniciativa; Tomás Soria, delegado sindical; Yolanda, activista y trabajadora precaria de una ETT; entre otras de las personas presentes en el acto. También ha tomado la palabra Javier Manrique, trabajador de Telefónica-Movistar y candidato independiente en las listas de Unidad Popular en Madrid, y Asier Ubico, delegado de CGT Telepizza en Zaragoza y militante de Clase contra Clase.
Hacia el final del debate, desde la mesa se ha planteado la formación de dos comisiones, una de organización hacia el Encuentro del 2 de abril, y otra de debate programático, que se reunirán en las próximas semanas.
La reunión ha sido un importante paso adelante en el impulso de la joven iniciativa. Como se resumió desde la mesa ya en el cierre del evento, “el proyecto que hoy estamos presentando comienza a dar sus primeros pasos. Es un intento de confluir mediante un programa y una práctica común en la lucha de clases entre distintas organizaciones de la izquierda que nos reivindicamos anticapitalistas, junto a compañeras y compañeros independientes que vienen de hacer una experiencia con formaciones como Podemos o Izquierda Unida.”
“Queremos construir un frente político militante, para impulsar el frente único en la lucha, pero también para plantear un programa y una estrategia anticapitalistas. Nuestros objetivos son grandes y por eso queremos invitaros a todas y a todos a sumarse, a construirlo en común. Porque no hay tiempo que perder”.