Ya son casi 4 meses del inicio de la huelga en la USP y en las universidades estaduales paulistas y la intransigencia del gobierno Alckmin y del Rectorado de la USP sigue fuerte. Quieren derrotar a los trabajadores por cansancio. Fueron ellos los que apelaron a la justicia laboral para “judicializar” nuestra huelga. Pero la justicia no solo consideró la huelga “legal” sino que obligó a la USP a pagar los recortes salariales a más de 1.500 trabajadores. Esta fue una importante conquista de nuestra huelga.
Pero esta semana los trabajadores evaluaron que era necesario demostrar ante toda la población la intransigencia del gobierno y el Rector Zago, y aceptaron la propuesta del Tribunal Regional del Trabajo que propuso un bono de 28,6% retroactivo a mayo, además del reajuste de 5,2% en dos cuotas. Aún si, el Rector Zago, que apeló a la justicia no quiere aceptar su decisión favorable a los trabajadores, obligándolos a mantener la huelga. Ya está claro para la población la intransigencia del Rector, incluso la última encuesta de opinión da cuenta que el 77% de los estudiantes de la USP apoyan la huelga.
Como parte de esa intransigencia, el Rectorado no puede y no quiere aceptar que la huelga termine sin sanciones. Por eso si bien aceptó un acuerdo que ponía fin a la huelga bajo la condición de que no iba haber represalias, por otro lado quiere imponer un gran ataque: la reposición de las horas de huelga que significaría que los trabajadores tendrían que trabajar casi 3 años para “pagar” las horas de los días caídos (¡que ya llega a casi 4 meses!!!).
Frente a esto los trabajadores siguen en huelga y discuten los próximos pasos para enfrentar la intransigencia del Rectorado y el gobierno, comenzando por una nueva jornada de actos y manifestaciones en los próximos días y un gran piquete en toda la USP. Seguimos defendiendo la educación pública luchando por más presupuesto y para enfrentar el pretexto de «crisis» que quieren usar para deshuasarla, arancelarla y privatizarla y por la apertura de los libros de contabilidad.
La fuerza del Comando de Huelga debe mantenerse firme para organizar a la vanguardia y la base de los trabajadores y seguir luchando por una educación pública y de calidad, donde sean los trabajadores, estudiantes y docentes los que tomen los rumbos de la universidad en sus manos. Esta huelga la mayor en la historia de la universidad, crea condiciones más favorables para los trabajadores después de los despidos en el Subte de San Pablo y es un ejemplo de auto-organización y democracia obrera. ¡Es necesario, más que nunca, rodearla de solidaridad!
Importante reunión de la Secretaría de Mujeres del Sintusp
Las mujeres trabajadoras de la USP también se organizaron en esta fuerte huelga, cumpliendo un gran rol en todos los ámbitos. En la reunión, con más de 50 mujeres trabajadoras, las compañeras de Pan y Rosas Brasil presentaron la experiencia de la Comisión de Mujeres de Donnelley como un grande ejemplo.