Este lunes se han hecho públicas las nuevas incorporaciones en el Govern de la Generalitat de Cataluña. Tras el vendaval político originado la semana pasada, el President Mas ha remodelado su ejecutivo con un perfil más independentista con vistas al 27-S.

Nuevos consellers -consejeros- con nuevas carteras han sido presentados en el Govern de Catalunya este lunes. Tocaba amainar los ánimos después del vendaval originado en torno a la decisión de Unió Democràtica de Catalunya -UDC- de retirar todos sus integrantes en el Govern y la respuesta definitiva de Convergència Democràtica de Catalunya -CDC- de acabar con 37 años de coalición en común en CiU.

Toda una crisis de gobierno catalán generada por la posición inamovible de seguir con la demagógica hoja de ruta independentista del President de la Generalitat Artur Mas -CDC- hacia las elecciones del 27 y la negativa de la dirección de Unió de seguir por el camino del proceso soberanista de la mano de Esquerra Republicana -ERC- y las entidades soberanistas.

Mas se ha visto obligado a retocar el organigrama del Govern con nuevas incorporaciones que sustituyan a los representantes de Unió, a tres meses de las elecciones. Sin embargo, las primeras valoraciones del President son las de la consecución de un Govern con un «carácter más independentista, sin complejos por ello», ha señalado.

Entre las entradas destaca la nueva vicepresidenta Neus Munté. De las nuevas incorporaciones, es la única que ya formaba parte del ejecutivo de Mas y además ocupará también el cargo de portavoz en lugar de Francesc Homs -también de CDC-, que pasará a organizar la campaña para las elecciones.

La nueva número dos de Artur Mas, ocupará la vicepresidencia sustituyendo a Joana Ortega. La dirigente de Unió, si bien aceptó abandonar el Govern al igual que sus compañeros, ha confirmado que dejará también la política activa por discrepancias con la dirección en torno a esta decisión. Cabe recordar que Ortega fue querellada por parte del fiscal general del Estado español junto a Artur Mas por delitos de desobediencia, prevaricación, malversación y usurpación de funciones en la consulta del 9N.

Neus Munté, que ha ocupado diferentes cargos de responsabilidad en el seno del sindicato de UGT del que es afiliada, seguirá ocupando la cartera de área social de la que ya era la titular, compaginándolo con sus nuevos cargos.

Tanto UGT como CCOO han sido durante estos años aliados intachables de CiU, frenando las luchas sociales y laborales, e impidiendo que pudieran poner en jaque las políticas de recortes del Govern.

Sin duda, la decisión de Artur Mas de colocar en un puesto de tanta importancia a Munté va en la dirección de intentar dar una imagen del Govern más “social” y de preocupación por el drama acuciante de la pobreza en Catalunya.

Un drama que se ha ido profundizando con los mayores recortes presupuestarios aplicados precisamente por el Govern de Mas, además de ejecutar cientos de desahucios diarios y una incipiente escalada de malnutrición infantil en poco más de tres años, todo con la ayuda de los principales sindicatos.

Por su parte, Jordi Jané es el nuevo titular de Interior. Un cargo que asume la responsabilidad política de las actuaciones de los Mossos d’Esquadra -policía autonómica de Catalunya-. La Brigada Móvil de los Mossos d’Esquadra son en la actualidad uno de los cuerpos policiales más temidos en el Estado español, y arrastran tras de si decenas de casos de represión, torturas e incluso muertes. El eje represivo es vital para el Govern de Artur Mas para mantener en orden el aumento de la lucha social en las calles.

Jané deberá abandonar su escaño en Madrid para entrar a formar parte del Govern. Para sustituirlo CDC apuesta por Teresa Gomis de CDC, imputada por el caso de corrupción sanitaria en la localidad de Reus, donde ocupaba un cargo importante en el Ayuntamiento. Sin duda, un caso más de corrupción a los que tantísimas direcciones de CiU -estatales, provinciales y municipales- han estado sujetas durante más de tres décadas.

Otras incorporaciones en el organigrama son Meritxell Borràs, asumiendo el cargo de consellera de Governació, sustituyendo también a Joana Ortega. Y Jordi Ciuraneta, que pasa a ocupar el cargo de Agricultura. Ambos cargos con menos repercusión pública.

Por otra parte, el President Mas, aprovechando la crisis irreparable con Unió, ha empezado a engrasar la maquinaria electoral hacia el 27-S.

El sábado pasado hizo un llamamiento a todas las entidades soberanistas, entre ellas la Asamblea Nacional Catalana -ANC-, Òmnium Cultural y la Asociación de Municipios por la Independencia, a que sean estas las que articulen una lista electoral transversal que aglutine todo el movimiento por la independencia, incluida la presencia del actual President.

Se busca así dar un mayor impulso al proceso soberanista, encauzado siempre entre los márgenes constitucionales y dirigido por Mas, el cual no pasa actualmente por su mejor momento después de la consulta del 9N.

La entrada en los Ayuntamientos de las nuevas candidaturas ciudadanas, como Barcelona en Comú, dejan a Mas con poco margen para ganar las próximas elecciones. Y la amenaza de una lista unitaria para el 27-S que agrupe diferentes fuerzas sociales de izquierda está hoy muy latente.

Tanto es así que en una entrevista en el canal autonómico TV3, el propio President declaró: «este llamaniento es el último intento de garantizar la máxima unidad posible en torno a la independencia”.

Sin embargo, lo que en realidad esconden estas palabras, es el último intento de Mas y CDC de represtigiarse, utilizando el movimiento independentista de cara a las elecciones del 27-S, tal y como viene haciendo durante toda la legislatura.

Publicado por Arsen Sabaté

Arsen Sabaté | @ArsenSabate :: Barcelona

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