La polémica estalló en las redes sociales a raíz del texto. En él se afirma que el riesgo de contraer ITS depende del número de parejas sexuales, no de usar protección. Así como asocia las “conductas homosexuales” a mayor riesgo por “asociarse a multiplicidad de parejas” también afirma que la heterosexualidad monógama es la forma de tener una “sexualidad saludable” y “protegida por el amor”.

Este lunes un usuario de Twitter difundía el contenido de un libro de Biología y Geología de 3º de E.S.O. de la editorial SM, utilizado en el colegio concertado católico Madre Josefa Campos de la localidad valenciana de Alaquàs. En poco tiempo acumulaba miles de retuits indignados hacia el mensaje homófobo que se promovía como contenido científico enseñado en las escuelas, así como la creación de una petición en Change.org con miles de firmas por su retirada.

Para controlar la moral sexual, todo vale. Los pecados ahora son ciencia.

Este caso no es aislado, ya que contenidos de este tipo acostumbran a aparecer en las páginas de libros escolares de Religión Católica, materia que con la aprobación de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) puntuará igual que otras que sí tienen rigor científico. Aunque en el caso de este libro de Biología el rigor científico se esfuma a la hora de fomentar la homofobia y asociar la libertad sexual a Infecciones de Transmisión Sexual en lugar del uso de protección.

En una escuela donde la educación sexual brilla por su ausencia, enseñar en Biología que «con independencia del uso o no de preservativos, cuantas más parejas sexuales se tengan, mayor es el riesgo de contagio por ITS» no sólo hace peligrar la salud sexual de la juventud, sino que es un lavado de cerebro por parte de la reaccionaria Iglesia Católica, escogiendo o no estudiar Religión.

Con la Iglesia hemos topado

Éstos párrafos en el libro no son más que una muestra de la enorme influencia que tiene la Iglesia Católica en la educación, especialmente en el Estado Español, donde propietaria de buena parte de la red de centros concertada, financiada con dinero de las arcas estatales a través de un concordato con el Vaticano que firmó la dictadura franquista en 1953, la cual encontró un importante apoyo en la Iglesia.

Mientras, aumenta el dinero destinado a sostener la educación concertada, en gran parte religiosa, y se recortan los presupuestos de la educación pública al ritmo de la implantación de la LOMCE que agrava todavía más está situación de influencia religiosa en la educación, a la vez elitiza y degrada la educación pública.

El primer tuit afirma que el libro es de la editorial SM. A los pocos días, la editorial emitió un comunicado negando la responsabilidad del contenido, afirmando que «Hay colegios que (…) hacen algún anexo o elemento complementario. Nosotros les dejamos el elemento gráfico para que lo puedan imprimir con una portada y con el tamaño del resto de los libros» y diciendo que se podía comprobar que el libro no era de la editorial comprobando la ISBN.

La ISBN del libro lleva a un texto del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública y la Escuela de Enfermería de la Universidad de Navarra, vinculada al Opus Dei. Esa Universidad y la editorial SM llegaron a un acuerdo para la edición de libros en 2007 que se renovó en 2011. Tras el comunicado, el usuario de Twitter emitió un segundo tuit con la imagen del libro con su ISBN y contacto de la editorial.

“En la pública no pasa”

Es lo que afirma el usuario en su tuit, refiriéndose a la implantación de la moral religiosa en los colegios concertados. Sin embargo, la homofobia y el machismo, tanto en la educación, como en la calle, aumentan al calor de la crisis capitalista.

En los últimos años ha aumentado el número de agresiones homófobas en el Estado Español, mientras continúa la terrible lacra de los feminicidios y el conservador Partido Popular en el poder trató de llevar adelante una reforma de la Ley de Interrupción del Embarazo que la hacía todavía más restrictiva, pero que fue tumbada por las movilizaciones de mujeres en la calle por el derecho a decidir sobre sus propios cuerpos.

La lucha por la liberación sexual y por la emancipación femenina son dos caras de la misma moneda. Mientras la juventud continúa luchando por una educación pública de calidad, junto con el personal de los centros educativos, es necesario pelear también por una escuela ni religiosa, ni sexista ni homófoba. Una escuela que no entra en los planes de este gobierno al servicio de los capitalistas.

Publicado por Roberto Jara

Roberto Jara | Zaragoza

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