¿Qué nivel de incidencia tuvo nuestra publicidad política para definir el voto por la renovación en el FIT, planteada por una organización «anticapitalista», «antisistema», «trotskista», de «la izquierda dura» como nos define (con toda razón) la prensa nacional? ¿Qué relación se estableció entre forma y contenido en esta publicidad para lograr ese objetivo sin bajar nuestro programa?

Las preguntas obviamente no son casuales, el FIT volvió a demostrar que está «para dar un salto» tal cual planteamos en los spot de campaña: obtuvo en todo el país un 40% más de votos en relación a las PASO del 2011. Y «la sorpresa» fue que en su propia interna la figura emergente de la renovación, Nicolás del Caño del PTS, le ganó la candidatura a presidente al histórico y conocido Jorge Altamira del PO.En el análisis de este resultado por parte de periodistas, analistas, o en comentarios online, se destaca favorablemente la campaña comunicacional que realizamos, que abarcó no solo spots de TV sino también un despliegue ofensivo en las redes sociales (algo lógico en cualquier campaña seria del siglo XXI).

Las respuestas importan no solo al PTS sino ahora al conjunto del Frente de Izquierda, y aunque este artículo trate sobre las elecciones internas del FIT, aborda un aspecto clave de la estrategia que en la izquierda llamamos «agitación y propaganda leninista», mientras los partidos tradicionales se concentran en hacer «marketing». Quienes escribimos esta nota fuimos parte del amplio equipo de creativos de campaña de la Lista1A, como antes lo fuimos de las campañas del FIT desde 2011, balancear lo que hicimos sirve también para pensar las tareas de cara a las elecciones de octubre que debemos encarar unidos todas las fuerzas del Frente.

No es sorpresa lo que se construye

El mismo domingo 9 de Agosto, día de las PASO, el diario La Nación caracterizaba que el despliegue de la Lista 1 había sido «frenético» para instalar la idea de «renovación» destacando además como central: las «eternas recorridas por los medios y encuentros con trabajadores de distintas comisiones gremiales«. Ante esto, el viejo órgano gorila olfateaba algo en la selva política y vaticinaba: «Del Caño, el desafío es dar la sorpresa».

Es que la posibilidad de ganar ya estaba planteada, simbólicamente un día antes de la elección, el 8 de Agosto, un «video motivacional» realizado por un joven militante del PTS de Necochea, apareció en internet levantando en pocas horas 100.000 visitas. Reunía en él decenas de intervenciones y peleas de Del Caño y preparaba al “equipo” para el partido con el mejor estilo de las grandes ligas de futbol.

Durante la semana previa a la votación todos los diarios nacionales y provinciales importantes reflejaron la noticia de que un juego en red del FIT candidatosbuitre.com hacía «furor en las redes sociales» con decenas de miles de usuarios, donde «Nico y Myriam» invitaban a combatir a Scioli, Massa y Macri con un lenguaje duro: «podés empezar por el que más bronca te dé» y donde Scioli se denunciaba como «el principal candidato del ajuste» («Sutil» ironizó La Nación, mientras otro medio señalaba que al parecer «renovación no es sutileza»).

Dos semanas antes del 9 de Agosto en el programa radial de Nelson Castro ya habían distinguido los spot de Del Caño porque se «daba a conocer» vía youtube con su historia y propuestas, en el marco de una chatura general, lo cual para esa fecha estaba haciéndose también porTV.

Sucedió que desde el momento en que el PO se negó de manera sectaria a conformar una lista unitaria del FIT que contuviera a Altamira y del Caño, desde el PTS lanzamos una campaña por redes sociales que fue la base (en forma y contenido) de la que luego ocupó los espacios gratuitos de TV. Esta contuvo desde spot de ficción que fueron levantados por programas como «intratables» denunciando a «los hijos políticos de Menem», hasta pegadizos jingles, cumbias, rock,coplas, memes, videos virales, un videojuego, nuevos diseños y logopara stickers, volanteos y afichadas (que hasta incluyeron afiches basados en pinturas de los candidatos), que sirvieron para realizar grandes actos y caminatas.

Esto fue el producto de una orientación para ganar: «que cada militante, cada zona, cada regional arme su propia micro campaña» lo que desató una enorme fuerza militante descentralizada y creativa que constituyó la fuerza social sobre la que se basó el triunfo de la renovación en la izquierda. La expresión más avanzada de esto fue la incorporación de más de 1800 candidatos obreros en la conformación de las listas, con mayoría de mujeres luchadoras en todo el país, realidad que al mismo tiempo fue convertida en un «símbolo» para la agitación política.

Estos ejemplos «por arriba» que se reflejaban en los medios masivos y las redes sociales, expresaban lo que cada militante de la Lista 1 sintió en el apoyo recibido en las calles, los lugares de trabajo, de estudio y en los barrios.

Con la izquierda que se planta

¿Cuál fue el contenido político que entusiasmó a militantes y simpatizantes logrando apoyo masivo? En primer lugar señalar claramente al enemigo: la idea de que Scioli, Massa o Macri no son más que «los hijos políticos de Menem», «los candidatos del ajuste», esa consigna fue lanzada por las redes y continuada durante toda la campaña en videos que hoy tienen más de dos millones de visitas, y que incluyó hasta una parodia del famoso spot «Vamos menem».

Pero forma y contenido deben ir unidos, por eso nuestros spots no solo produjeron piezas ficcionales sino fundamentalmente documentales, montaje de archivo de lo que hicieron nuestros compañeros en dos años como diputados nacionales o provinciales ¿no estaba planteado partir de un mínimo respeto a los votantes del FIT? rendir cuentas ¿mostrar que votar diputados de izquierda sirve para luchar en las calles y en el parlamento?

Con esta convicción el spot de TV que la Lista 1 envió a todo el paíspara ocupar la mayor franja de difusión gratuita, se propuso mostrar el valor del «parlamentarismo revolucionario» del Frente de Izquierda. En él expusimos cómo el diputado Del Caño defendió en las calles y en el parlamento las luchas de los trabajadores, las mujeres y la juventud, mostrando en imágenes el enfrentamiento en la Panamericana a las fuerzas de la Gendarmería y acusando directamente al gobierno K, personificado en la figura de Capitanich de ser «gerente de las grandes empresas» en vez de «defender los derechos de los trabajadores». Fue la consigna «por diputados que se planten».

Ligado a esto volvimos a agitar la “escandalosa” consigna «que todos los funcionarios políticos cobren como cualquier trabajador», unida a informarle al pueblo que al menos los diputados del PTS en el FIT «ya lo hacen, donando el resto a los que luchan». Nos planteamos agitar desde la izquierda trotskista consignas que abren un dialogo progresivo con cientos de miles de trabajadores que rechazan las formas políticas de la democracia burguesa.

El objetivo con ella es ayudar a «crear hegemonía» desde la izquierda planteando consignas que apuntan a acelerar la experiencia con la democracia burguesa y contribuyen a la pelea por un nuevo estado de los trabajadores. Quizás seamos muy ortodoxos, porque este planteo viene de Lenin y Marx, que lo tomaron de la Comuna de Paris (Lenin consideraba que la consigna que «los funcionarios cobren lo mismo que un trabajador» apuntaba a mostrar que son los trabajadores lo que pueden gobernar).

El tercer spot mas difundido en los espacios gratuitos de TV fue contra la precarización laboral, denunciando que con Scioli, Massa o Macri las cosas no van a cambiar y por eso hay que votar por un FIT renovado «para pelear por tus reclamos». Fue el reconocido «Daniel, no te banco»que además se propuso correctamente ayudar a quitarle votos al propio kirchnerismo. Ese objetivo ambicioso ya se había planteado diciendo que «todo aquel que se considerara progresista no puede ser cómplice del nuevo engaño» con Scioli y por eso debía apostar a «una izquierda fuerte».

Como se ha hecho desde la época de Lenin hasta acá, los revolucionarios convertimos hechos reales en símbolos, y esos símbolos en agitación política. Como nuestras listas llevaron el 65 % de mujeres luchadoras en todo el país, mientras en CABA directamente «invertimos el cupo» y fue el 70% de compañeras, este hecho fue destacado en la agitación. El movimiento de mujeres se plantó con más fuerza desde la marcha «Ni una menos», y el FIT puede y debe estar a la cabeza de la pelea contra la violencia machista, objetivo que solo puede lograrse luchando contra el capitalismo.

De conjunto la campaña de la renovación cumplió objetivos a la altura del crecimiento del FIT y por eso avanzó: se plantó contra Scioli, Massa y Macri, le habló a millones con consignas democráticas, parándose desde la clase trabajadora para intentar disputarle el voto en crisis hasta al partido de gobierno, e informando todo el tiempo a los votantes que había una interna en el FIT que debía debatir.

¿Qué izquierda necesitamos para enfrentar el ajuste que se viene? Fue otro de los grandes ejes políticos de nuestra campaña que sintetizamos en la idea de “Renovar y Fortalecer el Frente”. Y pese a que desde la otra lista intentaron tergiversarla acotándola a la juventud de Nicolás del Caño, la renovación siempre fue un planteo político: la necesidad de que nuevas generaciones de trabajadores ingresen a la vida política con la izquierda, de fortalecer el Frente para luchar por los reclamos de los trabajadores. Esto es lo que votaron quienes se decidieron por la renovación.

Renovar para superar la izquierda testimonial

Frente a la nuestra, la campaña del PO fue completamente testimonial y conservadora. En esto hay que conceder que «forma y contenido» estuvieron cerca. Fue una línea consecuente con haberse negado a una formula unitaria con el único diputado del Frente de Izquierda que no sólo le puso el cuerpo a la Gendarmería en la Panamericana (junto a Christian Castillo) sino que en Mendoza hizo la elección ejecutiva más alta de la historia nacional para la izquierda. Una campaña consecuente con que Jorge Altamira hablara de una inexistente parálisis del FIT, que venía haciendo excelentes elecciones provinciales. Y que por lo tanto lanzó su fórmula con Juan Carlos Giordano de Izquierda Socialista un mes antes del cierre de los plazos legales, cuando ningún candidato de los que se presentó a elecciones aún había definido su vice. En ese momento el PO proponía increíblemente que Del Caño se vuelva a presentar como diputado por Mendoza, negándole toda opción en una formula nacional.

Pero este rechazo a Del Caño expresaba en realidad la actitud conservadora de no querer incorporar a las nuevas generaciones trabajadores jóvenes y mujeres. Por eso desde la Lista 2, aunque plantean aspectos correctos del programa, se niegan a señalar la fuerza social que debe aplicarlo.

Su principal spot fue un reciclaje de uno del año 2013, pero de mucha menor calidad. Esta pieza de contenido se plantaba correctamente contra el ajuste y por reivindicaciones de la clase obrera, pero subordinado a la línea conservadora de «afianzar» el FIT. De ahí en más, progresivamente, y en contra de la supuesta «unidad» que llevaban por nombre, toda la campaña se fue reduciendo a resaltar la figura de Jorge Altamira llegando a proponer en una campaña «a las masas» el magro objetivo testimonial de estar «a la altura del debate».

Juan Carlos Giordano, candidato a vice, integrante de Izquierda Socialista, fue borrado totalmente en el ritual mediático de levantar al «candidato que mide». Dejaron la creatividad librada al grupo «Plaza Miserere» cuya técnica es impecable, pero donde el contenido “freaky” obturó todo mensaje revolucionario de masas, mientras que el único spot que llevaron de ellos a TV planteaba, casi literalmente, que la papeleta del voto frenaría el ajuste. Una campaña conservadora, para el objetivo de sostener una figura y crecer sumando pequeños grupos políticos, esto es lo que fue visto por cientos de miles de votantes del FIT.

Con el FIT unido hacia octubre

Ninguna campaña de la izquierda revolucionaria puede ser solo «mediática», el acceso a los grandes medios nos es constantemente negado y estamos lejos de los recursos de los grandes partidos burgueses, pero ademas eso es contrario al marxismo que hace agitación política con su propia practica. La fuerza de nuestra renovada influencia política es la militancia amplia, la cual hace posible una política ofensiva en redes sociales, porque son solamente un canal para las redes de construcción reales.

En la elección de la Lista1 se expresó la influencia del PTS en la reorganización de la vanguardia obrera (que es innegable hasta para la prensa burguesa) y está ahora planteado que sea aún más. El crecimiento en la juventud es otro factor clave, es lo que ya se venía mostrando en Mendoza, pero ahora se vé en otros lugares del país. El surgimiento de nuevos dirigentes y nueva militancia en Jujuy, Santa Fe,Córdoba, y ni hablar Neuquen, CABA, o la Zona Norte del GBA. Desde esos puntos de apoyo, el apoyo logrado en provincias donde tenemos menor estructuración es un merito que nos permite crecer ahí también a partir de ahora.

Hacia las elecciones de octubre está planteado una enorme campaña militante de todo el FIT que saque conclusiones de las PASO y con entusiasmo ponga en marcha toda la fuerza del Frente de Izquierda para dar una batalla a la altura del desafió. Crecer en fuerza social, en movilización y en votos, para plantarse en las elecciones generales de octubre contra los hijos políticos de Menem y el ataque a los trabajadores que preparan los candidatos del ajuste.

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