Defraudados por el acuerdo entre la eurodiputada Teresa Rodríguez y Pablo Iglesias para las primarias andaluzas, el armado de “listas a dedo” y contra “los acuerdos cerrados en despachos y por arriba”, más de 200 militantes de Podemos impulsan “Andalucía desde Abajo”, una candidatura crítica y votada en asamblea.
“Andalucía desde Abajo” emerge antes del súbito adelantamiento de las elecciones andaluzas y la no menos súbita convocatoria a primarias en Podemos, para pelear por la dirección regional de la formación en Andalucía.
“Ganar Andalucía pasa por construir un proceso de participación y organización, esencial para lograr una movilización social sostenida que permita imponer unas políticas dirigidas e impulsadas por las y los de abajo, frente a los dictámenes y bloqueos de los poderes fácticos. Ganar de verdad no significa tan sólo conseguir la victoria en las elecciones, sino tener la capacidad real de llevar a cabo una verdadera política rupturista y alternativa, apoyándose en la movilización social”, decían en un documento a principios de enero para presentar su candidatura a la dirección andaluza de Podemos.
Allí expresaban también su deseo de que Teresa Rodríguez y otros militantes como los miembros de la Candidatura de Unidad de los Trabajadores (CUT), se sumaran al proyecto. Pero este deseo no obtuvo resultados. Al contrario, al convocarse las primarias de Podemos, el previo pacto entre Rodríguez-Iglesias se extendió para presentar una candidatura común.
Así y todo, la corriente interna continuó defendiendo su perspectiva. Compuesta por círculos de las ocho provincias, “Andalucía desde Abajo” competirá en las primarias de Podemos contra la lista oficial que encabeza Teresa Rodríguez.
“Estaremos en las primarias para conformar la lista a las elecciones andaluzas del 22 de Marzo. Lo haremos detrás de un proyecto político colaborativo y transparente de los círculos para cambiar esta tierra de base y ser fieles a las luchas de las que bebe Podemos. Ni más ni menos, desde abajo y para acabar con una Andalucía que sea fiel a la mayoría social trabajadora como sus privilegiados al poder económico”, dicen desde su página de Facebook.
La iniciativa está impulsada por cerca de doscientos activistas de Podemos de todas las provincias andaluzas, entre quienes se encuentran activistas independientes y también miembros de otras tendencias que participan en Podemos, como militantes de En Lucha y de Anticapitalistas opuestos al pacto Rodríguez-Iglesias.
Su «cara visible», la malagueña Rocío Filpo, es la primera de una lista de 55 integrantes elegidos en tres encuentros provinciales.
Desde “Andalucía desde abajo”, defienden que su fuerza se basa en un “documento político-organizativo” para impulsar “la ruptura democrática en Andalucía”. En una nota de prensa difundida este jueves, aseguran que «El pueblo andaluz está cansado de la casta, cuya máxima expresión en la política es el PPSOE andaluz y en los poderes económicos los grandes terratenientes andaluces».
«Las políticas de esta casta, que acepta la austeridad como salida de la crisis, han sumido al pueblo andaluz en una gravísima situación de emergencia social de la que debemos salir con una profunda ruptura democrática y económica que plantee, por ejemplo, una ‘reforma agraria profunda’, acabar con los proyectos faraónicos de infraestructuras y dedicar ese dinero a servicios sociales», sostienen desde la candidatura.
También proponen “un plan anticorrupción andaluz, potenciar los servicios públicos andaluces ‘acabando con las privatizaciones’, una banca pública andaluza que asegure ‘las inversiones necesarias a bajos intereses’, la renta básica universal, prohibir los desahucios, garantizar por ley el acceso a suministros básicos de agua, luz y gas, ‘prohibir los despidos en empresas con beneficios’, la auditoria ciudadana de las cuentas del gobierno andaluz y el impago de la deuda ilegítima andaluza”.
El comunicado concluye llamando a “un ‘proceso constituyente andaluz que quede reflejado en un nuevo Estatuto de Andalucía’ que impulse una ruptura democrática y económica profunda para que la ‘gente de abajo’ decida sobre sus propias vidas”.
En definitiva, un programa con muchas similitudes con el manifiesto inicial de Podemos, “Mover Ficha” -hace ya tiempo abandonado (por derecha) por la dirección de Podemos-, aunque con una mayor apelación a la lucha “desde abajo”.
El programa de “Andalucía desde Abajo” es un programa consensuado entre un sector de militantes críticos de Podemos, con diversas opiniones y sensibilidades. En su “documento político-organizativo”, sostienen que “es de vital importancia un programa rupturista que plasme con nitidez la necesidad de construir una sociedad distinta donde las clases populares sean quienes dispongan de las riquezas de su trabajo”.
El programa defiende una serie de medidas necesarias y urgentes, que se hallan claramente a la izquierda del discurso y las medidas programáticas que los líderes de Podemos esbozan a cuentagotas en los diarios y los platós de televisión. Pero también tiene sus límites, visto desde una perspectiva de ruptura anticapitalista.
Por poner sólo algunos ejemplos, frente al drama del paro, no sólo es necesario impedir los despidos “en las empresas con beneficios”, sino impedirlos de cuajo. O sobre la cuestión de la deuda, es necesario debatir sobre la limitación de exigir sólo una «auditoria» para evaluar la legitimidad de la misma y dejar de pagar la parte “no legítima”, planteando con total justicia que “No debemos, no pagamos”, sin más. O en relación con esto último, la necesidad de impulsar una “banca pública”, a partir de la nacionalización de toda la banca privada (algo que si aparecía en el Manifiesto “Mover Ficha”), defendiendo que esta radical medida de defensa de la mayoría social se ejecute sin indemnizaciones de ningún tipo a los usureros de los bancos que estafaron a la población trabajadora.
Para “romper con la lógica de un sistema económico que genera desigualdad y pobreza para la mayoría y beneficios para unos pocos”, como dicen en su documento político-organizativo, será necesaria entonces no sólo la más amplia movilización obrera y popular (en Andalucía y en el conjunto del Estado), sino también plantear un programa que afecte decisivamente los intereses de los capitalistas a favor de la mayoría obrera y popular, y que, en definitiva, se proponga conquistar un gobierno de los trabajadores y el pueblo.
Pero más allá de sus límites, la iniciativa acordada por un importante sector de activistas de Podemos, muestra una valiente decisión de un sector de su militancia de enfrentar la deriva cada vez más burocrática y reformista de Podemos.