Después de meses de negociaciones, crisis y debates entre los partidos del Parlament catalán, este martes se cerró un acuerdo de lista común entre el partido del presidente Artur Mas, CDC (Convergencia Democrática de Catalunya) y ERC (Esquerra Republicana de Catalunya) para la elecciones del 27 de septiembre. Esta lista se plantea «declarar la independencia de Catalunya en un período entre seis a ocho meses», si ganara las elecciones.
La cumbre se desarrolló desde las 14.00 hs. en el Palau de la Generalitat hasta las 19.00hs. cuando el diputado de la CUP (Candidatura de Unidad Popular) David Fernández y su compañero Xavi Generó abandonaron la reunión. La CUP rechazó integrar la lista ante el rechazo de su propuesta de ir a las elecciones del 27-S en una lista sin políticos, tras la cual se convoquen unas elecciones constituyentes.
Respecto a ERC, ha cedido ante Artur Mas a sus propuestas de ir en listas separadas o con una sola lista sin políticos. A cambio, según esta formación han avanzado en un plan detallado para avanzar hacia la independencia de Catalunya.
El cierre de este acuerdo se da después de la crisis de gobierno cataláncon la ruptura de la coalición en el Gobierno, CiU (Convergencia i Unió). Una crisis generada por la posición inamovible de seguir con la demagógica hoja de ruta independentista del President de la Generalitat Artur Mas -CDC- hacia las elecciones del 27 y la negativa de la dirección de Unió de seguir por el camino del proceso soberanista.
Después de la ruptura Artur Mas tuvo que remodelar la estructura de Gobierno y luego recomenzar las negociaciones para continuar su «hoja de ruta hacia la Independencia».
“Es un principio de acuerdo para ganar las elecciones plebiscitarias con el objetivo de que Cataluña sea un estado independiente”, aseguró Ramón Rull, coordinador de CDC.
En el caso de ganar las elecciones con mayoría para legislar, CDC y ERC se plantean aplicar una «ley de transitoriedad jurídica» para superar el marco legal español. En dicha ley las leyes del Estado seguirían vigentes y mientras tanto leyes catalanas se irían cambiando. De este modo darían «fundamento de derecho» a las decisiones que vaya tomando el gobierno catalán y el Parlament, a pesar de contar con la oposición del Estado y la legalidad española.
Durante estos días se configurará la lista, con miembros independientes de la «sociedad civil», así como de entidades independentistas de ANC, Òmnium y AMI. El presidente Artur Mas y el líder de ERC, Oriol Junqueras, asumirían el número cuatro y cinco de la citada lista por Barcelona.
No será tan fácil para el Presidet Artur Mas llevar a cabo su demagógica hoja de ruta por la Independencia. El Estado central utilizará todas sus armas para impedirlo. Este mismo miércoles Mariano Rajoy ya anunció que el Gobierno «hará cumplir las leyes y el PP defenderá la Constitución, la soberanía nacional y el derecho de todos los españoles a decidir lo que quiere que sea su país». Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, declaró que los partidos de la lista única sólo les une «dinamitar España».
Intentar dar curso al movimiento democrático por el derecho a decidir,de las calles a las urnas en los marcos del Régimen del ’78 es llevarlo a una vía muerta.
De este modo, el plan de Artur Mas acabará, como viene ocurriendo, desactivando este movimiento con unas elecciones y una prolongada negociación con el Estado condenada al fracaso.