La participación en las primarias para elegir al candidato de Podemos a la Moncloa y a los integrantes de las listas al Congreso y al Senado, son muy inferiores a otros procesos de consulta, como la aprobación de los Estatutos en octubre pasado, cuando votó el 54% de los militantes.
A pocas horas de concluir el proceso, que culmina este miércoles a las 23.59 horas, apenas ha votado un 14,6% del padrón, algo más de 56.000 personas, de los más de 384.000 inscriptos al partido morado con derecho a votar en sus consultas internas.
Podemos reconoce que el censo de “militantes”, que se inscriben por internet, no está actualizado. Algunas fuentes calculan que menos de la mitad de las cuentas están inactivas. La cúpula del partido, sin embargo, se ha negado sistemáticamente a la depuración del padrón, como le han exigido distintos sectores críticos dentro de la formación.
Debido a las crecientes críticas sobre el método blindado de primarias propuesto por Pablo Iglesias -y aprobado casi por unanimidad en el Ejecutivo y el CC del partido-, Podemos hizo coincidir las primarias con la convocatoria a un referéndum sobre la estrategia de la dirección para “confluir” con otras fuerzas políticas en los ámbitos autonómicos para las generales.
Sin embargo, el referéndum fue visto por amplios sectores como una nueva “maniobra desde arriba” de la dirección de Podemos, para dar una apariencia de democracia interna cuando en realidad se profundiza el método plebiscitario que fue el sello de la política de Iglesias desde la constitución del partido en la Asamblea de Vista Alegre. La escasa participación pareciera confirmar el rechazo frontal de la mayoría de la militancia a este mecanismo burocrático.
Caída progresiva de la participación
La escasa participación, no obstante, no ha sido una sorpresa para nadie. Salvo tal vez para la dirección de Podemos, que con cierta desesperación por los números que arrojaba el sistema virtual de conteo de votos, el último día de la votación comenzó a mover en las redes sociales un video animando a la gente a votar, en el que aparecen Iglesias, Errejón y otros de los principales referentes del aparato de Podemos.
Desde la fundación de Podemos, la participación ha ido cayendo progresivamente cada vez que los simpatizantes han sido convocados a votaciones virtuales, en la mayoría de los casos, para legitimar la política de la dirección.
El máximo de participación registrado hasta ahora se dio durante la Asamblea fundacional de Vista Alegre, que resolvió los documentos políticos, organizativos y éticos de la formación, culminando su proceso de constitución como partido. Entonces participó el 54% de los inscriptos. Pero desde entonces, el nivel comenzó a caer sin solución de continuidad.
En ocasión de la elección de Iglesias como secretario general, en noviembre pasado, ya la participación cayó al 42%, mientras que en el proceso de confección de las listas para las elecciones autonómicas del 24M, sólo lo hizo un 20% de los simpatizantes.
Ahora, a pocas horas de terminar el proceso de primarias, todo indica que el nivel de participación apenas estará arañando el 15%.
Pese a estos datos, el secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, calificó de positivos los primeros resultados de participación, en el marco de que los inscriptos al partido ya fueron convocados a votar cinco veces en el último año.
En un intento de justificar la situación, Pascual reconoció que la escasa votación pudo deberse a que Iglesias no tenía competidores de peso en la elección. Un curioso argumento, cuando el propio sistema de primarias fue diseñado de tal modo que, justamente, impidiese que hubiera rivales de peso. Lo mismo puede decirse de que «las fechas no acompañan», otra justificación que agregó Pascual, cuando el cronograma fue decidido unilateralmente por la dirección de Podemos.
Críticas, dimisiones y debates programáticos
Las primarias de Podemos se realizaron en el marco de una dura polémica por el reglamento blindado impuesto desde arriba y la negativa de Iglesias a impulsar una candidatura de convergencia. Aparte de la lista oficial –armada desde arriba y en la que se incluyó hasta a un guardia civil-, participaron otras 8 listas, pero ninguna impulsada por los principales sectores críticos.
Diversos sectores críticos de partido expresaron en las últimas semanas su malestar con el sistema de votación. Un importante sector se agrupó en torno al manifiesto Podemos es Participación, al que adhirieron cerca de 8.000 personas y 950 cargos autonómicos y municipales de Podemos, entre ellos los eurodiputados Lola Sánchez y Miguel Urbán y las secretarias generales de Andalucía y Navarra, Teresa Rodríguez y Laura Pérez.
La iniciativa reclamó un nuevo sistema proporcional y un referéndum interno para consultar la opinión de los afiliados. Sin embargo, fue ninguneada sin piedad por la cúpula del partido. Ante las críticas internas, Iglesias respondió hace pocas semanas que si los críticos querían un referéndum, debían reunir 35.000 firmas, según dictan los mismos estatutos inflados que hoy la dirección de Podemos utiliza como argumento para justificar el pinchazo de las primarias.
En Galicia, Alicante, La Rioja, Euskadi y otras comunidades, ya se han sucedido varias dimisiones de cargos internos –en el caso de Galicia, hasta la mitad de la comisión de garantías, con duras críticas de “oscurantismo”- hastiados con la política de la dirección de Podemos.
Sin embargo, las críticas políticas más duras vinieron de otros sectores, minoritarios pero que expresan diferencias mucho más pronunciadas en el terreno programático que los tímidos cuestionamientos emplazados por Sánchez, Rodríguez, Urban y otras figuras “críticas” de Podemos.
Uno de estos sectores es el representado por Andalucía Desde Abajo, que en un comunicado expresó su “total desacuerdo con el calendario propuesto por el Consejo Ciudadano Estatal, el cual impide de forma injustificada a muchas/os compañeras/os la posibilidad de concurrir a las primarias debido al escaso margen temporal previsto para las mismas.”
“El objetivo de estas primarias es la imposición de un proyecto político que nadie ha tenido la oportunidad de debatir y construir en la base de Podemos”, añade el comunicado, que reivindica la convicción de seguir luchando por “un programa de ruptura cuyas medidas supongan un verdadero cambio para la mayoría social y no sólo un “recambio” dentro del régimen actual”.
En el documento, Andalucía Desde Abajo solicita al Consejo Ciudadano Estatal de Podemos que “rectifique el modelo de primarias”, abra un “proceso de consulta a toda la organización para decidir entre todxs que modelo de primarias necesitamos” y “un proceso participativo para la elaboración del programa político a defender en las elecciones generales”. De no atender este “clamor de las bases”, termina el escrito, “desde Andalucía Desde Abajo (Andamos) no participaremos del mismo”.
También el círculo Trabajadorxs de Madrid expresó duras críticas al modelo de primarias de la dirección de Podemos. En un comunicado publicado en su página de Facebook, expresa su rechazo a “un modelo antidemocrático, que prioriza la elección ‘a dedo’ por la dirección de Podemos, que será ratificado por el método de las listas plancha, en contraposición a unas reglas de juego democráticas para todos los participantes.”
También cuestiona que “la lista presentada por Pablo Iglesias incorpora personajes que han sido totalmente ajenos a la formación. Pero más grave resulta la adhesión de Juan Antonio Delgado, miembro de la reaccionaria Guardia Civil, un cuerpo policial militarizado destinado a ejercer una dura represión de la que los trabajadores en lucha, los activistas sociales y los inmigrantes somos sus principales víctimas. Un personaje nefasto que defendió el uso de balas de goma para la guardia civil, comparando su utilización como si fuera un ‘bisturí para un cirujano’.”
Para los integrantes de Podemos Trabajadorxs, el modelo antidemocrático de Podemos “está profundamente relacionado con el viraje ‘hacia el centro’ político por parte de la dirección de Podemos, abandonando cualquier referencia a un programa de transformación social, y reemplazándolo por unas propuestas moderadas de adaptación al régimen del ‘78.”
“Ante el proyecto centralista de la dirección, ante el autoritarismo de Pablo Iglesias y su equipo y ante la imposibilidad de ejercer una oposición bajo las mínimas garantías y condiciones, el Círculo Podemos Trabajadorxs manifiesta públicamente su rechazo a este proceso de primarias y llama a todas aquellas personas que compartan esta crítica a boicotearlas, negándonos a votar en unas elecciones de las cuales ya se sabe de antemano su resultado”, concluye el comunicado.
Ambos sectores, Andalucía Desde Abajo y Podemos Trabajadorxs, junto a otros círculos y referentes de sectores críticos de Podemos, algunos de ellos organizados en Bases Podemos, realizaron en Madrid el pasado un Encuentro estatal de círculos de Podemos, bajo el lema “Desde abajo Podemos”, en el cual se destacó “la deriva que ha tomado el proyecto de PODEMOS hacia la conversión en una maquinaria de guerra electoral, con un discurso ambiguo, una escasa democracia interna y un retroceso en el programa político, una moderación política que busca ‘ocupar la centralidad del tablero’ con acercamientos hacia la ‘casta política’ del PSOE y sectores del poder, junto con una centralización organizativa que ha dejado a los círculos despojados de todas las decisiones y a unas bases cada vez más descontentas.”
En dicha reunión se resolvió la convocatoria a “un nuevo encuentro de círculos ‘Desde abajo podemos’ para el 5 de septiembre”, cuyo “debate central será qué programa necesitamos, un programa de ruptura con el régimen y el sistema económico capitalista”.