Las manifestaciones en Madrid, Barcelona, Palma convocadas con la consigna #NosQueremosVivas, vienen siendo habituales bajo otro ‘verano negro’ que ya cuenta con 34 feminicidios.

Estos días las protestas llenas de rabia y dolor contra los feminicidios no se tomaron vacaciones. La más importante fue la de Madrid el pasado viernes 14 de agosto con más de 500 manifestantes al grito de «Nos queremos vivas», «No es un caso aislado, se llama patriarcado», «No estamos todas, faltan las muertas» o «Disculpen las molestias nos están asesinando».

Sin embargo, se han desarrollado marchas, actos y concentraciones desde el mes de junio en varias ciudades del Estado español y hasta los entierros se convirtieron en actos de protesta o denuncia contra los ya 34 asesinatos machistas. Una cifra de la que da cuenta Femicidio.net, la organización que investiga cada uno de los casos en permanente campaña activa contra los feminicidios en el Estado español. Durante los meses de junio, julio y agosto hubieron 11, 17 y 6 casos respectivamente. El 54% de los 63 casos que van del año 2015.

Datos realmente escalofriantes, alarmantes. Como denunciábamos en un informe especial, estos feminicidios son las muertes anunciadas por múltiples violencias machistas. Las denuncias de las organizaciones de mujeres contra «agresiones tradicionales» de las Fiestas de San Fermín, entre otras, no fueron en vano. Buscan visibilizar una situación cada vez más «común», fatalmente normalizada, que es el aumento de las agresiones sexuales cuyos resultados son, según varios estudios por fuera de los datos oficiales, una cifra real de violaciones que podría rondar los 2.000 casos al año.

También las organizaciones feministas y de mujeres denuncian el tratamiento sobre los feminicidios de parte de los medios de prensa, cada vez más absurdo y de un gran cinismo. El terrible caso de Cuenca, dos mujeres jóvenes asesinadas, Laura y Marina, golpeadas y después estranguladas por la ex- pareja de una de ellas, Marina. Se tardó mucho en hablar de «feminicidio» o «violencia de género», siguiendo los cánones de la Justicia española que sólo considera víctima de violencia de género a la mujer que mantiene o mantuvo una relación sentimental con el hombre que la provoca, en este caso de Marina, quien sí pasaría a formar parte de los datos oficiales de violencia machista, y no así Laura.

 

No es casual que, según informes oficiales, el 27% de las mujeres no denuncia a la Policía o la Justicia por miedo a una posible venganza de su agresor o por sentirse «culpable» de la violencia sufrida. Pero también por miedo «a no ser creídas, sobre todo si las lesiones no son físicas», cuestión que según el estudio del Ministerio da cuenta el 8% de las mujeres.

Estos datos son la expresión del rol de las instituciones del Estado, que utilizan diversos mecanismos que perpetúan un sistema patriarcal cada vez más violento y mortal contra las mujeres, como los de culpabilización, impunidad y naturalización de las múltiples violencias machistas.

Publicado por Cynthia Lub

Cynthia Lub | @LubCynthia :: Barcelona

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