Desde este jueves La Izquierda Diario acerca a sus lectores la cobertura de nuestras enviadas especiales a Grecia. Mediante crónicas, análisis y entrevistas seguiremos de cerca la situación política y social en Grecia, así como las posiciones de la izquierda, después de la histórica capitulación de Syriza.
El calor agobiante de Atenas no es nada fuera de lo común en esta época del año.
Los griegos se refugian en los bares locales para refrescarse con un frappé (un sabroso café helado). Lo que marca la diferencia es el intenso debate político y la gran incertidumbre que continúa en estos días, después de la histórica capitulación de Syriza frente a la Troika.
En cada esquina Atenas ofrece testimonio de la profunda crisis que atraviesa al país, con decenas de locales cerrados conviviendo con grafitis y carteles que tapizan las paredes desde la campaña por el NO en el referéndum.
Los quioscos de diarios son vidrieras del clima político; todas las portadas se ocupan del intenso debate dentro de Syriza y las negociaciones con los acreedores.
Este jueves tiene lugar una reunión del Comité central de Syriza. La Plataforma de Izquierda buscará “ganar” la discusión dentro del CC sobre el tercer rescate y las duras medidas de austeridad adoptadas por el gobierno. Desde este sector llaman a Tsipras a «revisar» el acuerdo, romper con la Troika e iniciar un plan «B», para recuperar «el espíritu» de Syriza, dicen.
Pero nada más lejos de las intenciones del gobierno de Tsipras. En una entrevista que concedió este miércoles a la radio “Sto Kokkino”, el primer ministro sugirió que podría convocar a elecciones anticipadas si no cuenta con una mayoría parlamentaria y propuso un congreso del partido para septiembre. Con una cuota de ironía, Tsipras dijo que era “surrealista” que los sectores críticos dentro de Syriza sigan diciendo que apoyan al gobierno, mientras votan en contra de sus principales medidas.
#Grecia testimonios de una crisis social en las paredes, hoy desde Atenas! pic.twitter.com/yVKT2WoZK5
— Josefina L. Martinez (@josefinamar14) julio 29, 2015
Durante los próximos días seguiremos de cerca el desarrollo de la crisis al interior de Syriza y sus repercusiones, ya que la capitulación escandalosa de este partido reformista ante la Troika brinda lecciones estratégicas fundamentales para el próximo período.
Bajo la lupa de los hombres de negro
Esta semana se reabrieron las negociaciones con los “hombres de negro” de la Troika. A la tríada se suman ahora representantes del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), para negociar las condiciones del tercer rescate de 86.000 millones de euros.
Los acreedores exigen -antes de firmar nada- que se implementen todas las medidas que figuraban en el acuerdo del 13 de julio, incluyendo la liquidación de las jubilaciones anticipadas y un aumento de impuestos para los productores rurales.
«Implementaremos estos compromisos, más allá de si acordamos con ellos o no. Pero nada más allá de estos», fue ayer la respuesta de Tsipras ante la presión de la Troika sobre nuevas reformas.
La posibilidad de que se discutan nuevas medidas anti populares, como base de las negociaciones en curso, genera gran incertidumbre entre la mayoría de la población golpeada por la crisis.
El aumento del IVA ya ha repercutido en el precio de los alimentos. Productos básicos como el azúcar y la sal, alimentos procesados, pan de molde y productos altos en grasa subieron su precio en los mercados. Para restaurantes y tabernas, el IVA aumentó hasta el 23%, al igual que para el transporte, lo que afectará al turismo.
Precios Europeos para salarios helenos, una combinación difícil de sostener en el tiempo.
Hace una semana los bancos volvieron a abrir (aunque aún continúa el control de capitales), después de estar cerrados tres semanas, tras el anuncio del referéndum por parte de Tsipras y la ruptura de las negociaciones.
Desde entonces, los acontecimientos fueron vertiginosos. De la contundente victoria del NO en la consulta, se pasó en pocos días al «SI» de Tsipras y su capitulación frente a la Troika, aceptando un pacto de coloniaje y fomentando la resignación frente a la idea de que “no hay alternativa».
Lucha de clases y criminalización de la protesta social contra el gobierno
El martes 28 tuvo lugar la última sesión del juicio a los activistas detenidos en Plaza Syntagma el pasado 15 de julio. Tres de ellos fueron condenados, con penas condicionales que buscan ser una “advertencia” para miles de trabajadores y jóvenes que repudian el acuerdo con la Troika. Los activistas sociales y de la izquierda que se movilizan contra las nuevas medidas del gobierno de Syriza enfrentan la represión de este gobierno y la criminalización de la protesta social.
Los trabajadores y el pueblo de Grecia han desplegado en los últimos años una intensa movilización contra los “rescates”, los ajustes y recortes. Más de 30 huelgas generales, infinidad de huelgas sectoriales, encierros, ocupaciones, diferentes expresiones de la resistencia frente a la crisis capitalista.
Las ilusiones en el gobierno de Syriza habían logrado “pasivizar” temporalmente la movilización social, pero en los próximos meses seguramente seremos testigos del retorno de una intensa lucha de clases en Grecia.
Desde La Izquierda Diario daremos voz a trabajadores, activistas, colectivos sociales y partidos de la izquierda anticapitalista, para conocer de primera mano su visión sobre la situación y cómo se preparan ante esa perspectiva.