Un día antes de los atentados en París, un atentado en Beirut causó al menos 43 muertos y 239 heridos. El atentado también se lo adjudicó el Estado Islámico.

Foto: Miembros de los servicios de emergencia transportan el cuerpo de una de las víctimas del atentado en Beirut, Líbano, 12 de noviembre de 2015, EFE/Wael Hamzeh

El ataque se produjo en un barrio de la periferia de Beirut, un lugar de fuerte concentración de población chií y zona de influencia del grupo chií Hezbollah.

El Líbano declaró luto nacional el viernes, mientras que escuelas, universidades e institutos técnicos amanecieron cerrados.

El atentado fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI) y repudiado por todas las fuerzas políticas del país, que llamaron a la “unidad nacional” para responder al ataque. También condenaron el atentado organizaciones como la ONU y los principales líderes políticos mundiales.

Este es el ataque más importante que se produce en Líbano desde que un suicida se hiciera explotar en un hotel en junio de 2014.

El Estado Islámico, de confesión suní, enfrenta en Siria a los milicianos de Hezbollah, chií, que son aliados del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, en la guerra de Siria que tiene lugar desde el 2011.

Según la agencia EFE, el portavoz de las Brigadas Abdalá Azam, un grupo vinculado a Al Qaeda, escribió en su cuenta de Twitter que «el suburbio (sur del Líbano) está ahogado en sangre, en su ambiente, ya que no cesan de enviar asesinos y criminales a Siria», y añadió: «Salid de allí», en una clara alusión a los enfrentamientos que se producen en Siria.

Líbano, que comparte gran parte de su frontera con Siria, alberga actualmente a más de un millón de refugiados sirios, en condiciones de extrema precariedad en campos de refugiados sin condiciones sanitarias ni alimenticias básicas. También enfrentan el hostigamiento policial y prohibiciones para trabajar. Hoy por hoy, una de cada cuatro personas en Líbano es siria. En ese país también viven casi medio millón de refugiados palestinos.

El atentado en Beirut, que en los grandes medios de comunicación ha quedado opacado por las informaciones sobre los atentados en París, muestra la falsedad de los discursos que desde anoche se escuchan entre los líderes del establishment europeo. La idea reaccionaria de que estamos frente a una guerra entre “occidente” y los “bárbaros” del islam. Un discurso islamófobo y racista que pone un signo igual entre la comunidad árabe y el islam, a la vez que identifica al islam con los métodos terroristas y reaccionarios del Estado Islámico. Y todo esto en nombre de los “valores europeos”, un concepto abstracto que enmascara una ideología imperialista, xenófoba e islamófoba.

La guerra en Siria, donde intervienen potencias imperialistas como Francia y Estados Unidos, en 4 años ya produjo al menos 250.000 muertos y millones de desplazados y refugiados, tiene repercusiones que van mucho más allá su territorio. Los brutales atentados en Líbano y París son una muestra de esto.

Publicado por Josefina Martinez

Josefina Martínez | @josefinamar14 :: Madrid

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