El 21 de marzo es la fecha elegida en homenaje a los asesinados durante la masacre de Shaperville en 1960, aprobada por la ONU; el órgano dirigido por quienes implementan medidas racistas en Europa o Estados Unidos.
«Luchamos contra el racismo en todas partes, todos los días y todo el año. Sin embargo, el 21 de marzo es un día especial, proclamado por la Asamblea General en octubre de 1966 como el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial», explica la web de la ONU.
Sin embargo la Unión Europea acaba de aprobar un acuerdo con Turquía para devolver a todos los refugiados que crucen ilegalmente —según las reaccionarias leyes de extranjería— y blindar las fronteras europeas.
Es decir, mientras los gobiernos imperialistas celebran el 21 de marzo como un día contra la discriminación racial, firman un pacto xenófobo y racista para cerrar las puertas de Europa a cientos de miles de refugiados; convirtiendo a las fronteras en un verdadero genocidio en el que mueren miles de niños, mujeres y hombres.
También en Estados Unidos aumenta la xenofobia y criminalización hacia los migrantes, mayoría latina, que sufren a diario persecuciones, redadas, cárcel y deportaciones. Y para los que no son deportados, les toca salarios bajísimos, jornadas laborales agotadoras y carencia de prestaciones.
Toda una realidad que ningún medio internacional puede ocultar. Y hasta en su propia web, en este día la ONU tiene que reconocer que «muy pocos progresos se han realizado en la lucha contra el racismo, la afrofobia, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia».
¿Por qué el 21 de marzo es el Día Internacional contra el Racismo?
El 21 de marzo del 1960 en Sharpeville, Sudáfrica, la policía abrió fuego contra una manifestación de 20.000 personas que resistían al régimen racista del Apartheid, asesinando a 69 personas negras y otras 180 fueron heridas. El 30 de marzo del mismo año el gobierno declaró estado de emergencia y fueron detenidas 11.727 personas.
El régimen del Apartheid —segregación o separación— fue configurado por la burguesía blanca y el imperialismo para enfrentar a una clase trabajadora que empezaba a organizarse y que tuvo su máxima expresión en una huelga general de mineros en el año 1946.
Se conformó en 1948 bajo el gobierno del Partido Nacional, adoptando una política de segregación racial contra la mayoritaria población negra para perpetuar el dominio de una burguesía blanca, bajo una legislación que regulaba dónde podían vivir y trabajar las clases populares negras, imponiéndoles numerosísimas restricciones.
Se trataba de un Régimen reaccionario contra el surgimiento de una resistencia al régimen colonialista en Sudáfrica; resistencia que se extendió por todo el continente hacia las décadas del 50’ y 60’. En este contexto se realizó la famosa manifestación de Sharpeville.
Paradójicamente, esta fecha fue elegida por la ONU como Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, órgano dirigido por los mismos países imperialistas que perpetúan las relaciones de opresión y explotación hacia los países coloniales y semicoloniales en el mundo. Y que no dudan en implementar todo tipo de medidas racistas y represivas contra las personas inmigrantes como ocurre en Europa y Estados Unidos.
Sin embargo, para las organizaciones que luchan contra el racismo y la xenofobia diariamente, la masacre de Sharpeville del 21 de marzo de 1960 se convirtió en un símbolo de las actuales víctimas: las que mueren en las fronteras, las que sufren agresiones de grupos neo nazis, las perseguidas por las leyes de extranjería dictadas por los gobiernos imperialistas.
Por tanto, en contra del cinismo de la ONU, en varios países de Europa se desarrollaron manifestaciones contra el siniestro acuerdo con Turquía para expulsar a los refugiados, contra el racismo y en solidaridad con las personas inmigrantes.