Coca-Cola Iberian Partners, la embotelladora de Coca-Cola en el Estado español, anunció este viernes de forma unilateral la reapertura de su planta de Fuenlabrada (Madrid), pero los trabajadores denuncian que la empresa no cumple con “lo establecido por la sentencia de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo” y que “el conflicto se recrudecerá”.

En una nota de prensa, de la que rápidamente se hicieron eco los principales medios de prensa españoles, la empresa anuncia que la planta productiva de Fuenlabrada volverá a abrirse, pero no como fábrica sino como «centro de operaciones industriales y logísticas para dar soporte a la red nacional» de la compañía.

La empresa presentó unilateralmente la medida en supuesto cumplimiento de la sentencia judicial que anulaba el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado en diciembre de 2013, por el cual se despedía a 821 trabajadores en todo el Estado y suponía el cierre de cuatro fábricas, tres de las cuales ya no existen (Asturias, Palma de Mallorca y Alicante).

El comunicado no detalla todavía lo que ocurrirá con las otras tres fábricas cerradas en todo el Estado, aunque destaca ahora Madrid como «pieza clave en la estrategia de la compañía».

Pero los trabajadores denuncian que el anuncio de la empresa “es una trampa”. En un comunicado difundido a todos los medios tras conocerse la noticia, la Sección Sindical de CCOO Casbega-Fuenlabrada manifestó que «los términos de apertura que indica la empresa no se ajustan a lo establecido por la sentencia de la audiencia nacional y tribunal supremos. Dicha sentencia indica que los trabajadores se reincorporarán a su puesto de trabajo, lo cual implica necesariamente la puesta en marcha de la producción en la planta de Fuenlabrada.

En el comunicado, Iberian Partners anuncia que ya ha comenzado a mantener contactos con los comités de empresas y sindicatos de la planta de Fuenlabrada, así como a enviar cartas a los trabajadores a los que está obligada a readmitir.

Sin embargo, los representantes sindicales de la plantilla aseguran que hasta ahora solo ha habido contactos informales. «Si abren la fábrica para no hacer nada o con otras funciones, para tenerlos haciendo labores de mantenimiento, no sirve. La sentencia dice que la readmisión tiene que ser en el mismo puesto de trabajo y en las mismas condiciones. Tienen que hacer la reapertura con un auténtico proyecto industrial», afirman fuentes sindicales citadas por eldiario.es.

En conversaciones con la empresa, además, los representantes de los trabajadores le han hecho constar expresamente que «de intentar obviar o desviar hacia otros parámetros la correcta aplicación de la sentencia, derivaría en un recrudecimiento del conflicto».

Mientras tanto, la representación legal de la plantilla de Coca-Cola sigue tramitando las demandas individuales y la petición de ejecución inmediata de la sentencia a la Audiencia Nacional, ratificada por el Tribunal Supremo, en los expresos términos que consta el dictamen.

El 31 de enero de 2013, las trabajadoras y trabajadores de Coca-Cola Fuenlabrada iniciaron un camino de lucha que han sostenido sin pausa durante 16 meses. Con el objetivo de mantener abierta la planta de Fuenlabrada y derrotar el plan patronal, montaron un campamento frente a la fábrica, sacaron “afuera” el conflicto y buscaron (y ofrecieron) la solidaridad de otros sectores para desarrollar el boicot a los productos de Coca-Cola.

Fruto de esta lucha sin tregua, los trabajadores lograron que la justicia declarara nulo el plan de despidos. El 13 de junio pasado, la Audiencia Nacional española dictaminó la anulación del ERE presentado por CCIP. La sentencia del Tribunal, aunque fue recurrida por la empresa, le imponía la readmisión de todos los trabajadores despedidos en sus puestos de trabajo. En noviembre y en enero, nuevas sentencias dieron la razón al reclamo de los trabajadores.

Finalmente, el pasado 16 de abril, el Tribunal Supremo ratificó las sentencias anteriores, obligando a la compañía a readmitir a 821 trabajadores despedidos.

Pero la prepotencia imperialista de Coca-Cola no tiene límites. Incluso en esta situación, la anunciada “reapertura” de Fuenlabrada este viernes es una nueva maniobra para vulnerar los derechos de los trabajadores.

Los espartanos y espartanas de Coca-Cola seguirán en la lucha hasta que la planta se reabra “en los términos que indica la sentencia (fabricación -producción- de los productos comercializados por Coca-Cola, tal y como estaba antes)”. De no ser así, aseguran que “continuará el campamento y el conflicto se recrudecerá”.

Publicado por Diego Lotito

Diego Lotito | @diegolotito :: Madrid

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