El grupo parlamentario del PP presentó el miércoles su proposición de ley en el Congreso y su portavoz aseguró ante los periodistas que lo hacían para “cumplir el programa electoral” y responder a un «consenso social». Su objetivo es que sea aprobada como muy tarde a finales de marzo.
Durante el 2014, el proyecto ideado por el exministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, generó una fuerte polémica social y se realizaron grandes manifestaciones de protesta de mujeres, acompañadas por colectivos sociales y políticos. Una de esas grandes manifestaciones fue el llamado “Tren de la libertad” que reunió a decenas de miles de mujeres de todo el territorio español en Madrid, en febrero del año pasado.
La gran resistencia social, sumada a diferencias al interior del propio gobierno, llevaron finalmente a la retirada del proyecto y la dimisión del ministro, el pasado mes de septiembre.
Para el movimiento de mujeres significó un triunfo en las calles, mostrando que se puede frenar la ofensiva conservadora del gobierno con la movilización social.
El proyecto de Gallardón buscaba un retroceso histórico en las conquistas de las mujeres en el Estado español, porque pretendía que se permitiera abortar únicamente en los supuestos de violación o daño físico o psíquico a la madre, frente a la norma vigente, que permite abortar dentro de unos plazos. Además, con la norma de 2010 las menores de 16 y 17 años pueden abortar sin informar a sus progenitores, si alegan coacciones o amenazas en el ámbito familiar.
Justamente esta cuestión es la que ahora busca eliminar el gobierno del PP, en un intento de reforzar el apoyo de un sector de votantes conservadores que ha perdido en los últimos meses, entre otras cosas por la multiplicación de casos de corrupción en sus filas, o su “falta de decisión” en el tema del aborto.
El PP ha registrado un texto en la Cámara de Diputados, que pretende aprobar por su mayoría absoluta, que todavía mantiene aunque no se corresponda con su intención de voto actual. El texto dice que las menores de edad necesitarán para abortar «además de la manifestación de su voluntad, el consentimiento expreso de los titulares de la patria potestad».
“Hay jóvenes que son maltratadas por sus padres, tutores que son muy religiosos y saben que su hija va a abortar pero no quieren formar parte de ello, padres que están en la cárcel o jóvenes que están en centros de menores y el consentimiento para abortar depende del director o la directora”, afirma Eva Rodríguez, vicepresidenta de vicepresidenta de ACAI (Asociación de Clínicas Acreditadas para la interrupción del embarazo), en un artículo de Diagonal.
Para Eva Rodríguez, “es bastante hipócrita que una joven pueda trabajar, casarse, operarse del corazón y vivir sola pero no pueda decidir cuándo ser madre”.
Como han planteado varios medios, esta propuesta supone no sólo la reforma de la ley del aborto de 2010, sino también la ley que regula la autonomía del paciente y sus derechos y obligaciones, volviendo a la Ley de 1985.
Todos los grupos parlamentarios de la oposición manifestaron su oposición a esta reforma de la Ley del aborto, salvo el PNV y CIU que se llamaron a silencio.
La respuesta de parte de colectivos de mujeres y feminista no se hizo esperar. El miércoles por la tarde se convocaron concentraciones en Madrid, Barcelona, Valladolid y otras ciudades, contra este nuevo intento del PP de cercenar derechos elementales de las mujeres.
Se convocan las primeras concentraciones para frenar la nueva reforma del aborto, que seguramente se generalizarán en los próximos días.