Como confirmó la diputada Anna Gabriel en «Els Matins» de TV3, la formación anticapitalista dará un Sí en la cuestión de confianza al actual presidente de la Generalitat.
Un final con cada vez menos garantías, ya que el partido histórico de la burguesía catalana sigue posponiendo la creación de una República Catalana a la negociación con el Gobierno español, algo que aleja radicalmente la posibilidad de una convocatoria de un referendum unilateral para la independecia (RUI) como reclama la izquierda independentista.
Con este nuevo gesto, la formación independentista da un nuevo paso en la dirección de «mano extendida» en lo nacional, cumpliendo con el compromiso de mantener la estabilidad parlamentaria realizado en la pasada investidura.
Sin embargo, los últimos movimientos de Junts Pel Sí, no es que sean tibios o poco claros respecto a cómo se culminará el proceso, sino que apuntan hacia una estrategia de desvío y desgaste de las enormes aspiraciones democráticas del pueblo catalán, que tan solo pueden conquistarse rompiendo la confianza depositada hasta ahora en la burguesía catalana y retomando a través de la movilización social «el puño» cerrado por los derechos sociales y la apertura de un verdadero proceso constituyente.