La aparición del nuevo Reality Show online «Chicos y Chicas» es una versión para adolescentes de otro famoso programa para adultos, Hombres Mujeres y Viceversa, y reproduce patrones machistas y homófobos.
Se graba en Barcelona y se lleva emitiendo desde abril por Youtube. Grabado en la discoteca Arena, constantemente hace referencia a discotecas barcelonesas que ofrecen sesiones para menores de 18 años a las que acuden los concursantes asiduamente -¿casualidad?
A la grabación acuden jóvenes para “encontrar al amor de su vida”. Adolescentes que se describen como superficiales y celosos entran en un juego exhibicionista que les queda grande. Todos los “concursantes” son menores de edad, rondando los 14 a los 17 años.
Leí un artículo interesante que hablaba sobre el rol político e ideológico de los medios de comunicación que explica cómo la televisión basura ha ido inundando las pantallas de todos los canales y países desde hace décadas. Y el Estado español no ha estado exento de ello: los rumores, insultos o vejaciones son su fuente de alimento.
Los programas de la marca Telecinco como Hombres Mujeres y Viceversa, reproducen patrones machistas, incluso homófobos, y que se emiten en horario infantil, además de “marcar” un estilo de vida para los jóvenes espectadores.
Chicos y chicas coinciden en querer encontrar una pareja que les ponga límites, les sea fiel y les atraiga físicamente. Son “asesorados” por personajes que se autodenominan “consejeros del amor”, que lo único que hacen es tensionar el ambiente para que se produzcan discusiones entre los participantes.
Divide y vencerás
Además de promover un tipo de relación sentimental superficial, tóxica, basada en la dominación y los celos, los tres episodios emitidos están llenos de comentarios machistas, homófobos y racistas.
Comentarios como “llevas el reloj a la derecha y el fondo (bandera LGTBI) no te ayuda” marcan la tónica del reality show. Así como comentarios despectivos contra la bisexualidad, que lo único que pretenden es humillar al receptor por su orientación sexual, o simplemente por tener unas características que entran dentro de los prejuicios homófobos de los concursantes. Prejuicios alimentados por el “presentador” y los “asesores del amor” para crear morbo y enganchar a más espectadores.
También profieren comentarios racistas al hablar de “moros” o de “africanos graciosos que mueven el culito y bailan” –dicho por el presentador del reality.
¿Por qué estos jóvenes, la mayoría del extrarradio, muestran estos prejuicios? Sencillo: la clase dominante ha estado haciendo bien su trabajo para dividir a la clase trabajadora. La homofobia, el racismo o el machismo no son más que elementos de opresión para mantener a los sectores más oprimidos de la clase trabajadora desunidos.
Vorágine de celos, pirámide de violencia machista: ¿celos cómo muestra de amor?
Estos jóvenes aseguran que sin celos no hay cariño, a lo que matizan que “te tienen que dar motivos para volverte celoso”. Idea dañina que sus “asesores” continúan. Y me pregunto ¿cuáles son los motivos para que haya celos legitimados? ¿Una falda corta, una foto, una conversación, los motivos que para algunos justifican las violaciones o la violencia de género?
Un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) señala que el 33% de los jóvenes de entre 15 y 29 años ve inevitable controlar a sus parejas. Desde examinar su móvil hasta no dejar que estudien, trabajen o vean a sus familias y/o amistades.
En 2013, un estudio sobre ciberacoso advertía que el 60% de las adolescentes habían recibido mensajes insultantes de su pareja; el 73% de los adolescentes dicen haber aprendido de algún adulto el mensaje de que los celos son una expresión de amor –según la catedrática de la Universidad Complutense de Madrid, Mª José Díaz Aguado. Pero la violencia de género no se limita a la pareja: seis de cada diez chicas reconocen recibir mensajes con insultos machistas de sus novios y amigos por llamadas, WhatsApp o redes sociales.
Preocupa la conclusión de estos trabajos que reflejan que los jóvenes son menos críticos con la violencia de género psicológica. Esto se relaciona con la dificultad de muchas jóvenes –y no tan jóvenes-, para identificarlas, aunque la mayoría coincide en rechazar las agresiones físicas.
Preocupante aumento de violencia machista entre los jóvenes
Hay que dejar claro que los celos no son expresión de ningún tipo de amor, ni pueden ser la base de una relación; los celos son el principio de una escalada de violencia de género que continúa con el maltrato psicológico y puede acabar en tragedia.
Cada vez más adolescentes sufren y ejercen violencia machista. En 2013 aumentó el número de menores maltratadores que fueron juzgados, según los datos del Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Expertos en violencia de género adolescente apuntan que el aumento está motivado por la constante de valores sexistas en nuestro día a día, como los estereotipos publicitarios de la mujer como objeto de deseo y satisfacción masculina, o las programaciones televisivas.
Series como «Chicos y Chicas», que lamentablemente se reproducen de forma masiva rápidamente, perpetúan estos valores. De todo esto nace la crítica a este formato: el discurso, la farándula, la perpetuación de la LGTBIfobia, el machismo o el racismo son un grave mal para la juventud, más en un momento en el que vemos como repunta el machismo -28 feminicidios en lo que va de 2015-, las agresiones al colectivo LGTBI –desde palizas, insultos o discriminación laboral-, o la violencia contra los inmigrantes – que vemos en los CIEs, en las miles de muertes en el Mediterráneo o en la violencia policial cuando intentan cruzar la valla de Melilla.