Los datos de la agencia estadística de la UE, Eurostat, publicados en vísperas del Día Internacional de la Mujer este 8 de marzo, muestran una reducción mínima en la brecha salarial para las mujeres durante la crisis.

La mayor brecha salarial en 2013 se daba en Estonia, del 29,9 %, y la menor en Eslovenia, del 3,2 %. En Alemania cobraban un 21,6 % menos que los hombres en 2013, mejorando contra un 22,8 % de 2008. La brecha de 2013 en Reino Unido y Francia, también se estrechó en un 19 y 15,2 % respectivamente. En España se amplió sin embargo a un 19,3 %; igual que considerablemente en Italia, aunque a un porcentaje bajo de un 7,3 % desde un 4,9 %.

Sin embargo, según la Organización Mundial del Trabajo (OIT), las mujeres perciben de promedio un 77 por ciento de lo que cobran los hombres. En Europa, las mujeres ganan de media un 19 % menos que los hombres, porcentaje que en Estados Unidos aumenta hasta el 36 %. Motivo por el cual, según esta organización, las mujeres siguen soportando una discriminación y desigualdad generalizadas en el lugar de trabajo.

«Tener hijos penaliza a la mujer»

Así lo sentenció el informe sobre la «brecha salarial relacionada con la maternidad» de la OIT, presentado en Madrid y Ginebra. Si con un solo hijo tiene un pequeño efecto negativo, las mujeres con dos o tres sufren una «una sanción salarial». Por ejemplo, en Reino Unido las madres pueden llegar a ganar hasta un 25 % menos que las mujeres que no tienen hijos, un 15 % en Alemania, un 10 % en Portugal y un 5 % en España.

En cuanto al acceso a la protección de la maternidad, los datos también dan cuenta de que aún muchas mujeres están excluidas. A nivel mundial, el porcentaje de países que ofrecen 14 semanas o más de permiso por maternidad ha aumentado de un 38 % a un 51 %, pero un 41 % de todas las mujeres aun no tienen una cobertura adecuada.

De lo que no hablan las estadísticas

Christian Schulz, economista del banco Berenberg, dijo que la causa de la reducción de la brecha salarial en Europa podría ser que el trabajo de las mujeres se desarrolla en áreas como la educación y la administración pública, menos afectadas por la recesión. Y agregó que «Las mujeres tienden a tener más puestos de trabajo a prueba de crisis». Por el contrario, las áreas donde los hombres están sobrerrepresentados, como construcción e industria, se han visto duramente golpeadas.

Por su parte, el director de la oficina de la OIT para España, Joaquín Nieto, ha reconocido que la crisis ha reducido esta brecha «porque los salarios de los hombres han caído más y no por porque las mujeres ganen más en relación a los hombres». A la vez aseguró que sigue habiendo «una parte muy importante» de esa diferencia no explicable, que se puede achacar a la discriminación.

Sin embargo, de lo que no hablan estos datos es de que los trabajos «a prueba de crisis» son aquellos en condiciones de mayor precariedad para las mujeres. Los que no figuran en las agencias de la Seguridad Social o Empleo: las tareas de cuidados, de trabajo doméstico, limpieza, entre otros, que realizan la mayoría de las mujeres, sobre todo inmigrantes que viven en las metrópolis europeas, sin contratos ni prestaciones sociales.

Si estos datos fueran contabilizados por los estudios de estadística europeos o la OIT, los porcentajes que dan cuenta de la discriminación laboral para la mayoría de las mujeres, no sólo se ampliaría enormemente, sino que sería eterna.

No alcanzan 71 años para acabar con la «brecha salarial» dentro de un sistema de explotación que perpetúa las relaciones de desigualdad y opresión hacia la mayoría de las mujeres trabajadoras.

 

Publicado por Cynthia Lub

Cynthia Lub | @LubCynthia :: Barcelona

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