Ante el brutal atentado de Ankara, reproducimos la declaración de repudio de Nicolás del Caño, candidato a presidente, Myriam Bregman y Christian Castillo, diputados por el FIT y dirigentes del PTS y de la FT-Cuarta Internacional.

El doble atentado el pasado sábado en la “marcha por el trabajo, la paz y la democracia” en Ankara es el punto más álgido de una escalada contra el movimiento kurdo y sectores de la izquierda en Turquía.

Este hecho de una violencia inaudita dejó un saldo de al menos 148 muertos y centenares de heridos. La concentración había sido convocada por un amplio arco de organizaciones sindicales y políticas, entre las cuales las dos principales centrales sindicales de izquierda del país, DISK y KESK, asociaciones de profesionales progresistas y las principales asociaciones de prensa, repudiando la detención de periodistas y persecuciones que aumentaron las últimas semanas, junto con el Partido Democrático Popular (HDP), un frente de organizaciones de izquierda y progresistas dirigido por la izquierda kurda, para repudiar la violencia estatal contra los kurdos, desatada desde julio pasado cuando el gobierno de Erdo?an dio por concluido el diálogo de paz con el Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK) en vigor desde hacía dos años.

Este atentado cometido contra organizaciones obreras y populares fue repudiado por una multitud, que el domingo salió a las calles de las principales ciudades de Turquía y enfrentó la represión policial. A su vez, los sindicatos involucrados llamaron a partir del lunes 12 a una huelga general de dos días. También ha habido manifestaciones de repudio a la masacre en varias ciudades europeas.

El ataque del pasado sábado es el punto culminante de una violenta escalada que comenzó el pasado julio, cuando un atentado en la ciudad de Suruc, ubicada en la frontera sur con Siria, dirigido contra una organización juvenil de la izquierda kurda se cobró la vida de 33 militantes y dejó heridas a más de 100.

El presidente turco, Erdo?an, del Partido de la Justicia y el Desarrollo, responsabilizó por igual al reaccionario Estado Islámico y al PKK, lanzando una feroz persecución contra este sector más radicalizado del movimiento kurdo, tanto dentro de Turquía como en Irak y Siria, acusándolo de terrorismo. Los ataques contra posiciones del PKK por parte del ejército turco han dejado más de 400 muertos en los últimos tres meses.

Erdo?an cuenta con el apoyo y la cobertura del gobierno de Estados Unidos para su guerra sucia contra las organizaciones kurdas y de la izquierda turca. A cambio, le ha ofrecido a Obama el uso de sus bases aéreas para el combate contra el Estado Islámico en Siria e Irak.

A su vez, cuenta con el sostén de la Unión Europea, que acaba de ofrecer nada menos que 1.000 millones de euros al gobierno turco para que mantenga a los refugiados en su territorio, donde hay más de 2 millones de refugiados sirios, de Irak y Afganistán. En estos días Merkel visitará al gobierno turco para buscar un acuerdo ante la crisis de los refugiados.

Aún no se conocen los responsables directos de estos brutales atentados. Varios apuntan al Estado Islámico. Pero más de allá de quiénes hayan detonado las bombas, el gobierno de Erdo?an es el primer responsable político, y tiene las manos manchadas de sangre kurda. Es lo que se escuchó desde el vamos en las manifestaciones de repudio a los atentados de Ankara del sábado: “Erdogan es el asesino.”

Desde que decidió romper la tregua con el PKK, el partido de gobierno ha incitado a la violencia y al nacionalismo turco contra la minoría kurda y las organizaciones de izquierda. En particular ha lanzado un ataque sistemático contra el HDP y que en las pasadas elecciones del 7 de junio consiguió pasar el proscriptivo umbral del 10% de los votos para ingresar al parlamento. De esta manera frustró el proyecto de Erdogan y del AKP de conseguir una mayoría parlamentaria para dar un giro profundamente bonapartista hacia un régimen basado en la autoridad presidencial.

Este revés electoral para Erdogan y el AKP tiene como antecedentes la rebelión juvenil del Parque Gezi, en Estambul, en 2013 y las numerosas huelgas de los trabajadores, como la que paralizó la industria automotriz en mayo de este año.
El fracaso del AKP en formar una coalición de gobierno hizo que se convocaran a nuevas elecciones el próximo 1 de noviembre.

La violencia orquestada desde el gobierno contra el HDP incluyó varios ataques contra locales partidarios y una campaña de desprestigio contra sus dirigentes, parlamentarios y concejales, habiendo sido arrestados 1500 de ellos, acusándolos de “terrorismo”. Con esto Erdo?an espera ganar las próximas elecciones, ubicándose como único dique de contención de una posible guerra civil que él mismo está fomentando.

Repudiamos enérgicamente el atentado antiobrero y antipopular del sábado, nos sentimos solidarios del dolor de las organizaciones obreras y juveniles que han perdido a militantes tanto como de las familias de las víctimas y denunciamos que más allá de quiénes lo hayan perpetrado, el gobierno de Erdo?an y del AKP es responsable por su política de persecución al servicio de mantener la opresión contra la minoría kurda y negarle su legítimo derecho a la autodeterminación nacional.

Nicolás del Caño, candidato a Presidente, actual Diputado Nacional por el FIT, Dirigente Nacional del PTS

Myriam Bregman, candidata a Vice presidenta, actual Diputada Nacional por el FIT, Dirigente Nacional del PTS

Christian Castillo, candidato a Diputado, actual Diputado Provincial por el FIT, Dirigente Nacional del PTS

Publicado por Fracción Trotskista - Cuarta Internacional (FT-CI)

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