Mientras Estados Unidos y la Unión Europea intensifican sus intervenciones guerreristas en nombre de la defensa de la “libertad” mantienen como una aliada clave en Medio Oriente a la reaccionaria monarquía saudita que fusila opositores y oprime brutalmente a las mujeres.
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El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, dijo este domingo que la tensión entre Arabia Saudita e Irán debe rebajarse y pidió medidas para «no exacerbar las tensiones sectarias» entre musulmanes.
«Creemos que las relaciones diplomáticas y las conversaciones directas son esenciales para superar las diferencias», indicó Kirby.
Sobre las ejecuciones, Estados Unidos se limitó a repetir sus quejas formales sobre los procesos judiciales que llevaron a las ejecuciones, pero cuidando de no enfrentar duramente al régimen de Riad. La ONU y varios países europeos como Francia condenaron las ejecuciones.
Pero Estados Unidos, Reino Unido y otros países de la UE son aliados claves de los saudíes en la región y más allá de alguna declaración “pour la galerie” sobre la falta de protección de los derechos humanos en estas ejecuciones, mantienen su alianza con la reaccionaria y represiva monarquía saudita.
Fusilan opositores, pero ayudan a proteger “nuestra” seguridad nacional
La relación privilegiada de Reino Unido con Arabia Saudí se viene colando en la política interna británica en los últimos meses. Poco después de ser elegido nuevo líder del laborismo británico, Jeremy Corbyn denunció las “violaciones a los derechos humanos” en ese país, y pidió que se corten los acuerdos de exportación de armas.
También tuvo mucha repercusión la entrevista que un periodista le hizo a Cameron a mediados de octubre, insistiendo y repreguntando sobre la relación con Arabia Saudita y el caso de un joven que puede ser decapitado y crucificado por participar en una manifestación contra el régimen cuando era menor de edad.
La respuesta de Cameron no hizo más que profundizar la polémica.
“Tenemos una relación con Arabia Saudí y si usted quiere saber por qué, le contestaré por qué. Es porque recibimos por parte de ellos importante información de inteligencia que nos mantiene seguros. El motivo… es nuestra propia seguridad nacional.”
Ese argumento, utilizado para justificar la alianza económica, política y militar con un régimen nefasto y reaccionario como Arabia Saudí, tampoco se sostiene si se analiza mínimamente. Es ampliamente conocido que el régimen saudí ha dejado correr el financiamiento por parte de acaudalados saudíes a las milicias de Al Qaeda en Siria y otras fuerzas opositoras al gobierno de Al Assad, algo que no puede decirse que “colabore mucho” con la “seguridad” del pueblo británico.
Otra muestra de hipocresía: desde mediados de septiembre de 2015, Arabia Saudí lidera el Grupo Consultivo del Consejo de DD.HH. de la ONU. Según cables diplomáticos secretos revelados por Wikileaks, Reino Unido y Arabia Saudí llegaron a un acuerdo en 2013 para apoyarse mutuamente en el ingreso al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Francia es otro país que mantiene buenos negocios con las dictaduras árabes como Arabia Saudí o Egipto. A mediados de octubre, el primer ministro francés Manuel Valls anunciaba en su cuenta de Twitter que se había llegado a un acuerdo por contratos de 10.000 millones de Euros entre Francia y la dinastía saudí. «Francia-Arabia Saudí: contratos por 10.000 millones de euros», festejaba en un tuit.
http://twitter.com/manuelvalls/status/653882198299426816/photo/1
En el caso de Alemania, las exportaciones de armas hacia los países del Golfo Pérsico se incrementaron en 2015, llegando a más de 3 mil millones de euros, en el primer semestre del año. Según informa Der Spiegel, Arabia Saudí es uno los principales importadores de armas, especialmente tanques, desde Alemania.
El gobierno español justifica su venta de armas a Arabia Saudí diciendo que ese país cumple con “la normativa internacional sobre la exportación de armas” y “los derechos humanos”. Las “buenas relaciones” entre la monarquía saudí y la española vienen de hace tiempo y el Rey Felipe VI las mantiene.
Esta monarquía reaccionaria, aliada de occidente, persigue a las mujeres, a la juventud y a todos los opositores, condenando a los detenidos a penas de fusilamiento o crucifixión.
Es el caso de del joven de 21 años, Ali Mohamed al Nimr, sobrino del clérigo asesinado el pasado sábado, condenado también a pena de muerte, que puede ser decapitado y crucificado en cualquier momento. O el del poeta refugiado palestino de 35 años, Shraf Fayadh, condenado a pena de muerte por “ateísmo” a partir de sus poemas.
La opresión a las mujeres sigue siendo brutal en el reino de los saud, donde las mujeres han accedido al derecho al voto por primera vez a fines del 2015, pero tienen prohibido manejar un coche, viajar, estudiar o ser intervenidas quirúrgicamente sin la autorización de los hombres, familiar o tutor, como si fueran menores de edad.