Este martes los trabajadores de Panrico recibieron con entusiasmo la noticia de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya falló en contra de la empresa, dándoles la razón sobre la legalidad de la huelga de ocho meses.
El 28 de agosto pasado el juzgado de lo social Nº 3 de Sabadell (Barcelona), rechazó las pretensiones de la compañía que había denunciado a los trabajadores por daños y perjuicios al considerar los paros abusivos e ilegales. Panrico recurrió dicha sentencia y ahora de nuevo la justicia con su avance lento vuelve a dar la razón a los trabajadores.
Este martes, cuando se cumplían 20 meses del inicio de la huelga y 11 de su finalización, llega la noticia de que el Tribunal Superior rechaza el recurso, declarando la huelga totalmente legal.
Se da la circunstancia que la empresa ha aportado como pruebas, declaraciones de los repartidores autónomos diciendo que se les impedía ejercer su derecho al trabajo, a lo cual el juez ha preguntado de qué trabajo hablaban si la planta de Santa Perpetua en Barcelona estaba paralizada.
De este modo tuvo que reconocer que la empresa que traía el producto
de fuera de Catalunya vulnerando así el derecho de huelga. Y además de derechos fundamentales en concreto, la sentencia declaraba que la empresa había acumulado indebidamente pretensiones que la ley no permite.
A su vez, ya en el mes de marzo la justicia había dado la razón a los trabajadores cuando el responsable de la industria Panrico en el Estado español, Carlos Gila, se vio obligado a declarar ante las graves injurias contra los trabajadores, cuando los acusó de envenenamiento de los productos durante la huelga.
Por otra parte, la decisión judicial reconoce también el incumplimiento por parte de Panrico de las condiciones pactadas en el convenio colectivo, reconociendo que la huelga se convocó para exigir la aplicación de las condiciones pactadas y las garantías de empleo recogidas en el artículo 66 de dicho convenio.
Los trabajadores han acogido con optimismo la noticia puesto que consideran que tales hechos puede influir de forma positiva en el recurso que tienen interpuesto para conseguir la anulación del ERE (Expediente Regulación de Empleo) o en su defecto la improcedencia de los despidos.
Panrico, ante las puertas que se le van cerrando no ha dudado en hacer público un análisis financiero, a modo de cortina de humo, donde explica el inicio de los buenos resultados económicos como consecuencia de los ajustes de personal, ajustes que llevaron a cerca de 200 familias al paro forzoso, sólo en Barcelona, siendo la planta con más capacidad de producción.
Las trabajadoras y los trabajadores de Panrico siguen luchando. A principios del mes de abril se movilizaron con cortes de carretera en las puertas de la fábrica por la reincorporación de los 23 nuevos despedidos y para demostrar que continuarán su lucha por la anulación de todos los despidos. A su vez hoy están apoyando la huelga de Movistar, y así demostrar “que los trabajadores de Panrico seguimos vivos”, como dijo Luisi, trabajadora despedida en la asamblea de trabajadores de Telefónica.