La huelga de 7 días comenzó este miércoles 15 de julio en la planta que fabrica los asientos para la multinacional del automóvil SEAT. El sistema de producción just in time ha permitido paralizar una de las plantas más grandes del Estado español.
El conflicto en esta empresa auxiliar podía dejar paralizada la principal fábrica del grupo Volkswagen a dos semanas de que pare por vacaciones podía llevar a un importante retraso en la entrega de pedidos. La patronal de J&C quiso frenar la huelga y llegar a un acuerdo con el comité de empresa. Aceptó sentarse a negociar y ofrecer algunas medidas a favor de los trabajadores que ayer jueves desconvocaron la huelga.
Los piquetes habían comenzaron este miércoles en las puertas de la empresa, en Abrera (Catalunya) para después continuar la concentración desplazándose a las puertas de acceso de SEAT en la localidad vecina de Martorell. Allí los esperaban los trabajadores de la automovilística para apoyarles demostrando una gran solidaridad de clase, con su fábrica también paralizada.
El paro tuvo efectos importantes. Paralizó la producción en las líneas que fabrican los modelos Ibiza, León y Q3. La patronal tuvo que dar aviso a los trabajadores que pertenecen a estas líneas para que no se presenten al lugar de trabajo. Y ante la posibilidad de que la huelga continúe con la misma fuerza, también ha llamado a no presentarse a los trabajadores del turno noche; quedando en funcionamiento algunos servicios como pintura y plancha de la fábrica de Martorell.
J&C Eurosit es una empresa que produce exclusivamente para SEAT. El sistema “just in time” con el que trabaja la multinacional hace que no cuente con stocks de asientos por lo que el desabastecimiento le ha obligado a paralizar su producción. Esta se calcula en una cifra de 2.500 unidades al día.
La huelga de los trabajadores de J&C Eurosit se convocó cuando la empresa quiso imponer una reducción de costes de estructura, tanto productiva como indirecta, aunque sin cuantificar.
«La empresa, con la excusa de la «competitividad», pretende rebajar los salarios de los trabajadores hasta en 8.000 euros anuales, planteando posteriormente su congelación, así como la pérdida de otras mejoras y la externalización, por supuesto con peores condiciones laborales, de determinadas actividades.», denuncian en un comunicado de solidaridad de Ganemos CCOO.
Esta rebaja brutal de condiciones la justificaba para poder optar al nuvo concurso que prepara SEAT entre las auxiliares para participar en la producción del nuevo modelo del Audi A1. La externalización de parte de la producción es una de las medidas estrellas con las que las multinacionales del automóvil han logrado una subasta a la baja cada vez mayor de los costes laborales.
Ante esta situación los sindicatos que componen el comité de empresa, CCOO, UGT y CGT, exigieron una mesa de negociación. Los trabajadores pedían llegar a un acuerdo con la empresa respecto a indemnizaciones ante posibles despidos. No estaban dispuestos a aceptar la rebaja propuesta que usa la carga de trabajo como moneda de chantaje. La primer reunión de mediación se hizo el martes pasado, «La reunión que han mantenido las partes con la mediación de la Administración ha finalizado esta tarde sin acuerdo», anunció CCOO en un comunicado llamando a la huelga, ya que la patronal se remitía a las bajas condiciones que fija la reforma laboral.
Otro sector de trabajadores exigen al grupo J&C que no se cierre la planta de Abrera, ya que la dirección anunció la posibilidad de la venta de la división de automoción.
Finalmente, la patronal y el comité de empresa llegaron a un principio de acuerdo
en la noche de este miércoles que debía ser ratificado en asamblea por los trabajadores. En el mismo, según CC.OO. «se han conseguido los objetivos que pedían los trabajadores: la apertura de una mesa de negociación el 17 de julio que permita a los trabajadores intervenir en las negociaciones para la adjudicación de asientos del Audi A1, para mantener la ocupación tras perder la adjudicación de los asientos del nuevo Ibiza.»
Por otro lado, según CC.OO., la empresa aceptaría las indemnizaciones propuestas por los trabajadores en caso de despido por una bajada de la producción hasta diciembre de 2019, de 50 días por año trabajado más una cantidad lineal de 12.000 euros, y un mínimo de 12.000 euros para los trabajadores de menor antigüedad.
Durante las asambleas de este jueves por la mañana, los trabajadores votaron a favor de este principio de acuerdo y la huelga fue desconvocada.
No obstante, las direcciones sindicales de CCOO y UGT deberían replantearse este tipo de acuerdo que no dan salida de fondo al gran drama del paro y los recortes patronales. Pactar «mejores condiciones de despidos e indemnizaciones» y no plantarse hasta el final contra el cierre de la planta exigiendo garantía a todos los puestos de trabajo, es ya una práctica común de la burocracia sindical.
Por otra parte, el comité de empresa de SEAT debería enfrentar esta ofensiva llamando a una movilización y plan de lucha contundente, ya que resultará muy difícil a los trabajadores de J&C Eurosit triunfar si luchan aislados. Sectores críticos como Ganemos CCOO plantean que «Tanto en las auxiliares como en la propia SEAT es necesario extender la solidaridad con esta lucha, (…) incluso hasta el punto de convocar paros en todo el sector, tal y como se hacía en los años 70, cuando un despido en una empresa era respondido incluso con una huelga comarcal o sectorial.»