Este jueves fueron absueltos Juan Carlos Asenjo y Alberto Pérez Mayoral de Coca cola en lucha, criminalizados por defender los derechos obreros. Les impusieron una multa.
“Asenjo… Alberto… ¡Absolución!”, “Que viva la lucha de la clase obrera”, con este ánimo fuerte cantaban el jueves por la mañana frente a las puertas del juzgado penal de Getafe los trabajadores de Coca Cola y activistas solidarios.
Horas después llegaba el festejo por la absolución, a pesar de que se les impuso el pago de una multa a un policía que alegaba agresiones, una nueva demostración del papel de la ‘justicia’ patronal que persigue a los trabajadores en lucha, mientras permite que la empresa siga incumpliendo las sentencias de la Audiencia Nacional.
Juan Carlos Asenjo nos explicaba en las puertas del juezgado los orígenes de la acusación penal, en enero de 2015. “Esto versa sobre unos hechos que ocurrieron en enero de 2015 durante las protestas de Coca-cola y en concreto en un pleno en el Ayuntamiento de Leganés. En ese pleno el partido Popular había introducido en el orden del día para votar la ampliación del centro logístico de Leganés. En esas mismas fechas, Coca cola hace pública la intención de no cumplir la sentencia de la Audiencia Nacional sino de reabrir Fuenblabrada como un gran centro logístico, entonces los trabajadores y trabajadoras decíamos que era incompatible que existiesen dos centros logísticos de la propia marca a 6 km.”
Finalmente, los trabajadores con su lucha consiguieron arrancar el compromiso a varios grupos políticos de Leganés para que votasen en contra de esa propuesta, en tanto no se resolviera favorablemente la reincorporación a sus puestos de trabajo. Sin embargo, cuando llegaron al pleno se encontraron con concejales que no cumplieron el compromiso: se produjeron varias abstenciones de concejales del PSOE para «dejar correr» el proyecto.
Esto llevó a una protesta de los trabajadores en el pleno, contra una jugada que respondía evidentemente a los intereses de la empresa y del PP. Esta protesta fue desalojada por la policía local y posteriormente los trabajadores se encontraron con una denuncia promovida por el alcalde del PP en aquel momento, una denuncia particular de Rafael Montoya del PSOE y una denuncia de un agente local por “daños” y “lesiones”, algo completamente desmentido por los trabajadores.
“Estamos convencidos de que vamos a salir absueltos”, nos decía Asenjo minutos antes de ingresar al juicio, explicando que habían presentado todo tipo de pruebas para demostrar la falsedad de las acusaciones.
“¿Este ha sido otro intento más de criminalizar la protesta social en Madrid?”, le preguntamos. “Evidentemente, detrás de esta actuación está la patronal y también el Partido Popular con la presión que había en la Comunidad de Madrid y en Leganés, donde ‘estorbábamos’ y éramos muy incómodos porque llevábamos ya un año en las calles protestando.”
“El arremeter contra el comité de empresa y contra las cabezas visibles del conflicto” fue una política clara destinada a “minar la lucha y que cesáramos en nuestro objetivo, cosa que evidentemente no consiguieron y no van a conseguir, como se muestra hoy nuevamente”, agrega Asenjo. La presencia de gran número de trabajadores de diferentes sectores, personalidades y activistas concentrados en Getafe para acompañar esta lucha lo confirma.
A un año del reingreso a la fábrica: la lucha sigue
El 7 de septiembre se cumplió un año desde el momento en que los trabajadores de Coca Cola reingresaron a la fábrica de Fuenlabrada, un triunfo conseguido mediante la lucha y la persistencia.
Sin embargo, los trabajadores siguen reclamando que la empresa no cumple las sentencias judiciales, porque no han sido reincorporados a sus puestos de trabajo, sino a un centro logístico, en muchos casos sin funciones laborales.
“Nosotros queremos conquistar los puestos de trabajo que teníamos en la sentencia, por lo tanto, seguimos luchando porque no tenemos esos puestos de trabajo. Se nos sigue vulnerando a nivel judicial desde la patronal. Creemos que al día de hoy nuestros puestos de trabajo son irregulares”, señala Alberto Pérez Mayoral.
“Lo único que sirve es seguir luchando”, completa Alberto antes de seguir recibiendo saludos y el cálido apoyo de decenas de trabajadores en las puertas del juzgado.