Entrevistamos a Marta Clar, Alejandro Arias y Jorge Remacha, de la sección juventud de Izquierda Diario, una herramienta para organizar en los procesos de lucha de la juventud que pueden abrirse.

En este primer aniversario de Izquierda Diario nos proponemos abrir nuestro medio a aquellos jóvenes, trabajadores, mujeres e inmigrantes que quieran convertirlo en suyo para denunciar sus situaciones de precariedad y opresión y los procesos de organización y lucha que no aparecen en los grandes medios.

Como parte de esta apertura tres agrupaciones estudiantiles – Armas de la Crítica en Madrid, No Pasarán en Barcelona y el Sindicato de Estudiantes de Izquierda en Zaragoza- que vienen escribiendo desde el principio el diario, han decidido ahora impulsar una campaña contra la “década perdida” de la universidad, los procesos de elitización y privatización de la enseñanza y las demandas más sentidas de la juventud estudiantil y trabajadora.

Para ello quieren proponer a cientos de jóvenes que tomen nuestro diario en sus manos como una herramienta para denunciar la expulsión de miles de jóvenes de las facultades, la penetración de las empresas en la universidad, el rol cómplice de la “casta universitaria” con todo este proceso o el horizonte de paro y precariedad que se encuentran al acabar los estudios. Hablamos con tres portavoces de estas agrupaciones para que nos expliquen en qué consiste su campaña.

¿Por qué creéis que es necesario un diario anticapitalista, internacionalista y revolucionario para la juventud?

Marta: Desde que se lanzó este ambicioso proyecto que es Izquierda Diario, este periódico ha tenido el objetivo de convertirse en una herramienta para visibilizar las experiencias y las luchas de la clase trabajadora y el conjunto de los sectores oprimidos, como las mujeres, la clase trabajadora inmigrante y la juventud cada día más precarizada. Justamente, nuestra perspectiva anticapitalista, internacionalista y revolucionaria nos ha llevado a dar voz a las enormes luchas que ha llevado a cabo la juventud en el Estado español y en otros países del mundo. En nuestra sección se pueden encontrar artículos sobre el impactante movimiento estudiantil sudafricano, en el que miles de jóvenes salieron a pelear en contra de la subida de las tasas universitarias enfrentándose a la dura represión del Gobierno y obligando a que este paralizara la subida de las cuotas. Otros artículos, sobre la movilización de los estudiantes brasileños en Río de Janeiro o en Chile, así como los artículos sobre las movilizaciones de la juventud francesa, que bajo la consigna de «nos merecemos algo mejor», sigue enfrentando en las calles, junto a los sectores de la clase obrera más combativos, la aplicación de la Ley del Trabajo que supone una ofensiva sin precedentes contra los trabajadores y los jóvenes; así como diferentes artículos sobre la situación de la educación pública y las movilizaciones en el Estado español. Todas estas notas tienen el objetivo de visibilizar el resurgimiento de una juventud combativa que golpea por sus derechos en diferentes países y tender puentes entre las diferentes experiencias que llevan a cabo los sectores más avanzados.

Alejandro: Además, a lo largo de su primer año de existencia, Izquierda Diario se ha convertido en una formidable herramienta para dar voz a aquellos que no la tienen. Gracias a ella se ha logrado paliar el silencio criminal de los grandes medios de comunicación en torno a grandes luchas de la juventud como las que mencionaba Marta. Millones de personas en todo el mundo han podido informarse de estos acontecimientos por izquierda, de una forma totalmente alternativa a la información que se recibe por parte de los principales medios de comunicación, a menudo cómplices de la criminalización hacia la juventud que lucha. Es precisamente por esto que este proyecto ha demostrado toda su validez y sentido de existencia. Ahora el reto que nos proponemos es el de seguir profundizando en esa tarea, extendiendo redes y ampliando la información en torno a aquellas cuestiones que afectan directamente a la juventud estudiantil y trabajadora planteando una alternativa anticapitalista y de clase a la crisis del sistema capitalista.

Desde 2008, con el inicio de la crisis, en el Estado español la juventud viene sufriendo diferentes ataques. Las movilizaciones en contra de la implementación del plan Bolonia o contra aumento del precio de las matrículas, así como la precarización laboral y el paro juvenil por encima del 50% han venido acompañados de un clima criminalización y represión contra los sectores más combativos, ¿Cuál es la realidad a la que se enfrenta hoy la juventud?

Jorge: La juventud aparece, junto con la clase obrera o las personas inmigrantes, como uno de los sectores sobre los que se descarga esta crisis. Como dices, las personas jóvenes concentran buena parte del desempleo y la precariedad laboral, ya que la ofensiva empresarial de ajuste y despido se cierne en el caso de la juventud, sobre uno de los sectores menos integrado y defendido por los sindicatos y que ha sufrido especialmente la desorganización de la etapa del neoliberalismo. Esta situación sobre la juventud obrera va ligada a la elitización de los estudios que se viene acelerando en los últimos diez años, estructurada en planes como Bolonia o la LOMCE. En cuatro años, 134.000 estudiantes universitarios han sido expulsados porque no pueden permitirse pagar las tasas, como consecuencia de esta elitización, que también se ha llevado por delante el despido de 32.000 profesores y personal no docente. En este sentido, la apertura de las puertas de la universidad a finales del siglo XX, que se logró a través de la lucha y la movilización de la clase trabajadora y la juventud, parece revertirse a golpe de contrarreforma en el marco de la actual crisis capitalista. Estos ataques no sólo están centrados en los estudiantes universitarios, ya que la implantación de la LOMCE con sus reválidas en primaria y secundaria, unida a recortes presupuestarios y despidos, degrada todavía más la educación pública frente a la privilegiada concertada o privada.

Alejandro: Sin embargo, los jóvenes no hemos permanecido impasibles ante la magnitud de los ataques que ha comentado mi compañero. Acontecimientos como fueron el 15M, las huelgas contra las contrarreformas laborales o la lucha contra la privatización de la enseñanza pública mostraron el papel protagónico de la juventud en la arena de la lucha de clases. El escenario internacional también ha tenido su dosis de combate juvenil, las movilizaciones que se desarrollaron en el marco de la “Primavera Árabe” o el movimiento Occupy Wall Street son una evidencia. También hay ejemplos más recientes como los que hemos mencionado anteriormente, quizás el ejemplo que nos queda más cerca es la lucha que se está desarrollando en Francia contra la Loi du Travail. Todo ello ha vuelto a poner de relieve el debate sobre qué movimiento estudiantil y juvenil necesitamos, que para nosotros debería enfrentar al sistema capitalista en todas sus formas desde una perspectiva internacionalista y ligado a las reivindicaciones y luchas de los trabajadores y trabajadoras. Creo que la consigna “nos merecemos algo mejor” resume perfectamente el ánimo general de la juventud en todo el mundo, también en el Estado español, donde esta generación de jóvenes es la primera en ser consciente de que vivirán peor de lo que lo hicieron sus abuelos.

Marta: De hecho, aunque en el conjunto del Estado español venimos de una realidad de escasa movilización en las calles, la juventud puede volver a convertirse en un sector dinámico. Sin duda, uno de los motivos que explican la actual situación de desmovilización es la trayectoria de derrotas que ha sufrido el movimiento estudiantil desde la aplicación de Bolonia, otro motivo ha sido el surgimiento de nuevos reformismos como el que expresa Podemos que han generado una enorme ilusión entre amplios sectores de la clase trabajadora, también entre la juventud, y han trabajado concienzudamente para desviar el ánimo de lucha de las calles hacia las urnas y más ampliamente, por recuperar la confianza en la vía institucional para conseguir “el cambio”. Sin embargo, también ha sido precisamente la juventud, concretamente la juventud trabajadora, la que más ha castigado al nuevo reformismo en las últimas elecciones, quizás porque la moderación de su discurso y sus continuos zigs-zags, lejos de convencer de ser una verdadera alternativa, acaba mostrando sus verdaderos límites. El hecho de que en las anteriores campañas electorales la juventud desapareciera de la escena y los discursos políticos, cuando son uno de los sectores que más padecen la crisis, refleja claramente la falta de una alternativa real. La propuesta de Podemos y del Partido Socialista de tumbar la última reforma laboral, manteniendo todas las anterior, la aprobada por el PSOE en 2010 y todas las de los 90, que introducían lo que hoy son los abusivos contratos temporales a tiempo parcial, los llamados “contratos basura”, nichos de explotación en los que se ven anclados la mayoría de jóvenes, deja meridianamente claro cuál es el futuro para los jóvenes. Pero claro, también hay sectores que empiezan a cuestionarlo, quizás no de forma masiva todavía, se trata de movilizaciones muy parciales y movimientos moleculares, pero que podrían sorprendernos como en Francia.

Desde la Izquierda Diario se está planteando una campaña para ampliar corresponsales para el periódico, además venís haciendo presentaciones en diferentes universidades ¿Qué objetivo tiene el relanzamiento de la sección juventud del periódico?

Marta: Con el aniversario de la Izquierda Diario nos proponemos dar un paso más en nuestro objetivo por la construcción de un periódico militante, que sea altavoz de las luchas y experiencias que lleva a cabo la juventud, pero que a la vez se proponga sumar decenas de corresponsales y colaboradores que se organicen a través de nuestro periódico, convirtiéndolo en una verdadera herramienta de lucha. En los centros de estudio, colegios y universidades, invitamos a todos los estudiantes, profesores, investigadores y trabajadores no docentes a sumarse a este ambicioso proyecto y contar a través de su experiencia las luchas que protagonizan y usar nuestra web para romper el silencio que los mass media imponen a «los de abajo».

Queremos que Izquierda Diario sea una tribuna abierta para que la juventud pueda expresar sus denuncias, ya que éstas son enormemente políticas, pese a la imagen de una juventud despreocupada que propagan los medios de comunicación burgueses. En este sentido, tratamos de ligar las denuncias concretas a una denuncia política más profunda de los mecanismos e instituciones de este sistema que nos reserva explotación, miseria y represión a la juventud. Entendemos que, a través de instituciones como la educación y los medios, la burguesía reproduce su ideología dominante a todos los niveles de la vida, y eso incluye a la juventud, por eso mismo creemos que este diario puede tratar de ser un arma para responder a ese discurso en todos los frentes.

Jorge: El diario es una herramienta para la articulación de una red para pelear por la construcción de un movimiento estudiantil fuerte y en alianza con la clase obrera y los sectores oprimidos. Bien es cierto que tras un ciclo de luchas en las que existía una significativa presencia juvenil entre 2011 y 2012, la aplicación del Plan Bolonia, la LOMCE y el tasazo del 2012 supusieron una derrota para el movimiento estudiantil, pero es contra la lógica desmovilizadora de derrota contra la que queremos debatir también desde la sección de Juventud de este diario.

La juventud sigue manteniendo un fuerte potencial de lucha que puede hacer que las calles se llenen de jóvenes en cualquier momento. Un buen momento para empezar puede ser la próxima huelga estudiantil del 26 de octubre, por ejemplo. Pero esto sólo se podría conseguir y mantener con una política de organización y coordinación con el resto de los sectores en lucha.

Has mencionado la huelga del 26 de octubre ¿Bajo qué exigencia se convoca y qué perspectivas hay de cara a esta jornada de movilización?

Alejandro: Lo cierto es que todavía es pronto para decir cómo puede ir esta huelga, aunque es alentador que inicie el curso con una convocatoria de lucha estudiantil. La convocatoria ha sido realizada por el Sindicato de Estudiantes (SE) para enfrentar los recortes en educación y la aplicación de las reválidas, un sistema de evaluación que nos retrotrae al Franquismo. Esto quiere decir que es posible que la movilización se dé principalmente entre los estudiantes de secundaria. Se abren dos retos en este sentido. Como sabéis, el SE ha recibido desde hace muños años importantes críticas por sus métodos burocráticos, no tienen prácticamente presencia en las asambleas estudiantiles y siguen una táctica de llamar a dos o tres huelgas de uno o pocos días que prácticamente caen del cielo a los estudiantes. Estos métodos son, por supuesto, criticables, y de hecho son un obstáculo para que pueda emerger un movimiento estudiantil democrático, militante, que sería la clave para poder impulsar una lucha seria y hasta el final.

Sin embargo, uno de los retos que habrá de cara a esta convocatoria de huelga, será la de construir el frente único en defensa de la educación pública, contra los recortes, contra las reválidas y contra todas las reformas educativas que elitizan la educación año tras año desde Bolonia. Esto significa que las corrientes estudiantiles y la izquierda deberían escapar del sectarismo que les lleva en ocasiones a no convocar las jornadas de huelga cuando las convoca el SE y apostar porque sea una gran jornada de lucha que marque el inicio de un año de movilizaciones. Esto significa, delimitarse correctamente del SE sin caer en generalizar y profundizar más todavía la desmovilización juvenil. Un bloque crítico, que aglutine a una gran mayoría de estudiantes contra las reformas que vienen aplicándose estos últimos años y exigiendo la mayor democracia dentro del movimiento estudiantil, es la mejor arma para enfrentar los ataques a la educación pública.

Además, otro gran reto, será el de trabajar por volcar a los jóvenes estudiantes en una huelga que se prevé más dinámica en secundaria y convertirla en una jornada de lucha realmente masiva, rompiendo la separación que existe actualmente entre estudiantes universitarios y de secundaria. Al mismo tiempo, y sin ser ingenuos, sabemos que una huelga de un día entre los estudiantes no es suficiente, hay que pelear por llegar la huelga general de educación. Algo que supera las posibilidades del propio Sindicato de Estudiantes y concierne directamente a las grandes centrales sindicales, CCOO y UGT. Pero para lograrlo, es necesario organizar a millones de jóvenes, profesores y trabajadores en las calles. Ese es el reto que el movimiento estudiantil debe plantearse para esta primera jornada de huelga, este próximo 26 de octubre.

Publicado por La Izquierda Diario

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