¿De dónde surge la iniciativa?
El pasado 28 de noviembre tuvo lugar en Málaga el primer Encuentro “No hay tiempo que perder”. Participaron militantes de diversas organizaciones políticas de izquierda y activistas críticos de Podemos provenientes de Andalucía, Catalunya, Madrid, Castilla y León, Aragón y otras regiones.
El Encuentro fue un lugar de encuentro para la reflexión política, el debate y la acción, del que surgió el compromiso de realizar un nuevo Encuentro Estatal en Madrid para impulsar un nuevo espacio o frente político, que se reivindique anticapitalista, por la independencia de clase y sea una alternativa a los intentos de regeneración del Régimen del ‘78.
Una alternativa a la deriva reformista de Podemos e Izquierda Unida
Las elecciones del 20D profundizaron la crisis del Régimen del ‘78. Los pilares del bipartidismo, PP y PSOE, se encuentran en una grave crisis, pero aún resisten. Los más de 6 millones de votos que lograron Podemos e IU expresaron un fuerte rechazo a la llamada “casta política” y a una “democracia” que sólo beneficia a los ricos mediante un sistema político corrupto y al servicio de una minoría de capitalistas.
Sin embargo, quienes votaron por las llamadas opciones “cambio”, hoy se encuentran con que se está negociando por arriba un gobierno de coalición con el PSOE, uno de los responsables de la grave situación en la que se encuentran las mayorías obreras y populares del Estado español.
Podemos ha tomado un claro curso regeneracionista del Régimen del ’78, buscando convertirse en un partido “respetable” para las instituciones capitalistas. En su programa ha abandonado medidas elementales como el no pago de la deuda, la expropiación de las viviendas vacías, el fin de la monarquía o la denuncia de la OTAN. Incluso la reivindicación del derecho a decidir y el referéndum catalán, hoy han quedado desdibujadas.
Unidad Popular-Izquierda Unida, que muchos honestos activistas todavía ven como una alternativa por izquierda a Podemos, está sumida en una profunda crisis interna, producto de años de convivencia con los partidos capitalistas y en la gestión de recortes (como en Andalucía con el PSOE), graves casos de corrupción en sus filas y relaciones orgánicas con la burocracia sindical. Con un programa de “humanización” del capitalismo, IU también se ha sumado a la propuesta de un gobierno con el PSOE que lanzó Podemos.
Tanto Podemos como IU saludaron la llegada al gobierno de Syriza en Grecia. Pero en Grecia se mostraron los límites de la estrategia reformista, que terminó en una capitulación ante la Troika. Estos mismos límites son los que ya comienzan a verse en los llamados “Ayuntamientos del Cambio”.
El ayuntamiento de Zaragoza gobernado por Zaragoza en Común se encuentra con unas arcas públicas endeudadas, postergando sin límite la remunicipalización de los servicios públicos o negándose por la vía de los hechos a disolver la UAPO. Su política para resolverlo muestra los límites de la estrategia política de “regeneración democrática” y de un proyecto de tibias reformas sociales. Por todo ello, articular un nuevo espacio o frente anticapitalista y de clase en el Estado Español es hoy más necesario que nunca.
Un programa que abra el camino a una ruptura anticapitalista con el Régimen del ‘78
Ante la ofensiva sin tregua de los capitalistas y los intentos de que se nos cuele una “segunda transición” que regenere al Régimen del ‘78, la iniciativa “No hay tiempo que perder” plantea la necesidad de impulsar un programa de salida obrera y popular a la crisis capitalista y del Régimen.
Para ello, una comisión de trabajo surgida del primer Encuentro ha elaborado un borrador de programa que se debatirá y aprobará en el Encuentro Madrid, para lo cual se estableció un “Reglamento para el debate y la participación”, ambos disponibles en nuestro sitio web.
Este borrador de programa plantea medidas para dar “respuesta a las demandas democráticas y sociales que se vienen expresando en la calle de 2011 en adelante”. Entre ellas, para “acabar con la casta de políticos capitalistas”, defiende que ningún cargo público cobre más que el salario medio de un trabajador cualificado, terminar con el Senado y elegir una única Cámara legislativa y ejecutiva.
En defensa de “todos los derechos democráticos”, defiende la abolición de la Ley Mordaza, el derecho de las mujeres a disponer de su propio cuerpo, la disolución de tribunales y legislación de excepción como las Leyes Antiterroristas o la Audiencia Nacional y la libertad y desprocesamiento de todos los presos por luchar.
Asimismo, un apartado sobre las grandes “demandas democráticas que siguen pendientes desde la Dictadura”, plantea hacer efectiva la separación de la Iglesia y el Estado, el fin de la Monarquía y la salida de la OTAN, entre otras medidas.
La defensa del derecho de autodeterminación es también uno de sus ejes, una tarea a conquistar mediante la movilización, en forma independiente del Régimen y la Corona, así como de los representantes políticos de la burguesía.
La propuesta de programa incorpora también una serie de medidas para “una salida obrera a la crisis”, como la prohibición de los despidos y el reparto de horas de trabajo sin reducción salarial, la nacionalización y puesta bajo el control de sus trabajadores de toda empresa que cierre o despida, poner fin a los desahucios y la expropiación de todos los pisos vacíos en manos de la banca y los especuladores.
La defensa de unos servicios públicos gratuitos, universales y de calidad es otro de sus puntos centrales, para lo cual será necesario imponer el no pago de la deuda, la nacionalización del sistema financiero, de los sectores estratégicos y las grandes empresas, así como la aplicación de fuertes impuestos a las grandes fortunas.
Finalmente, defiende que las grandes demandas democráticas no son algo conquistable dentro del régimen político heredero de la Dictadura franquista, tampoco por medio de un “proceso constituyente” limitado que nazca de sus entrañas. En contra de esta ilusión, plantea que la única forma en que se podría conquistar un proceso constituyente realmente libre y soberano será por medio de lucha de la clase trabajadora y los sectores populares.
Una perspectiva relacionada a la necesidad de terminar con el Régimen del ‘78 y conquistar un gobierno de los trabajadores y sectores populares, como parte de la lucha por una Europa de los trabajadores y los pueblos contra la UE del capital y la Europa fortaleza.
2 de abril: Hacia un gran Encuentro Estatal en Madrid
El encuentro que tendrá lugar el 2 de abril, estará precedido de presentaciones o asambleas regionales en varias ciudades del Estado y será la culminación de un proceso de debate abierto para la construcción de un nuevo frente político, alternativo a las principales organizaciones de la izquierda reformista.
Un frente que tiene por delante el desafío de levantar un programa para dar respuesta a las grandes demandas democráticas y sociales desde una perspectiva anticapitalista y de lucha contra el régimen político, a la vez que enfrentar a las burocracias sindicales y aportar al desarrollo de la lucha de clases.
Súmate a “No hay tiempo que perder”, participando de la presentación que haremos en Zaragoza el próximo jueves 10 de marzo a las 19.30 horas en el Centro Social Librería La Pantera Rossa (c/ San Vicente de Paúl, 28), difundiendo la iniciativa y participando en el debate para la elaboración final de su programa.