Luego de haber cerrado el plazo para la presentación de los grupos parlamentarios, se abre otro momento de las complejas negociaciones de investidura. Se vislumbra como más probable un pacto del PSOE con Podemos al que se sumarían PNV e IU con la abstención de Ciudadanos.

Finalmente, Podemos no ha podido inscribir los cuatro grupos que la componen y se ha debido conformar con un grupo único. Este “grupo plurinacional” o “confederal” suma a Podemos, En Marea y Catalunya sí que es pot. Los cuatro diputados valencianos de Compromís han tratado de formar grupo propio, pero el tándem PP-Ciudadanos lo rechazó. Así que les queda o ir al grupo mixto o volver a Podemos. También fue rechazada la conformación del grupo técnico “ERC-Bildu-IU”. Nuevamente la mayoría conservadora de la mesa actuó contra esta iniciativa.
 
Esta situación del grupo plurinacional ha crispado un poco la negociación con Pedro Sánchez. Sin embargo, parece que al Secretario general del PSOE le está saliendo un nuevo “socio”: Albert Rivera. Ciudadanos está valorando abstenerse ante una posible investidura de Sánchez. Es esto o ir a elecciones anticipadas. Las cuales tienen como pronóstico una fuerte caída de votos en la formación naranja.
 
Si bien Rivera prefiere un pacto PP-PSOE-Ciudadanos, se decantaría por Pedro Sánchez, ante un posible pacto PSOE-PNV-Podemos-IU. Más aún por la clara negativa del PSOE a pactar con el PP. Aunque Sánchez no llegue a una mayoría propia, si podría cosechar la abstención de todos menos PP. Ciudadanos podría abstenerse siempre que el pacto de Sánchez garantizara la unidad del Estado. Rivera de ésta manera se salva de nuevas elecciones e incluso se juega a buscar puntos de diálogo con el PSOE.

Frente a esta situación Podemos y sus alianzas autonómicas hicieron todo un gesto de diálogo con el PSOE. La secretaría política de Podemos, que dirige Íñigo Errejón, nuevo portavoz en el Congreso, elaboró un documento sobre las hipótesis de pacto con los socialistas donde ya no nombran el referéndum en Catalunya como condición de un acuerdo.
De hecho, distintos portavoces aseguraron este miércoles que la consulta no es una línea roja para empezar a negociar con los socialistas.

Atrás quedaron las palabras del propio pablo Iglesias en referencia al referéndum en Catalunya como una de las cuestiones “inaplazables e imprescindibles” a resolver. Toda una nueva concesión a la “casta” y el régimen del 78.


Por otro lado, el PP permanece en la quietud y la soledad más absoluta. Es como si no se dieran cuenta que han perdido la mayoría absoluta y que dependen de negociar y pactar con otras fuerzas. Rajoy, probablemente, esté esperando la llamada de los otros líderes, sin salir de La Moncloa. Veremos si se atreve a salir…
 
El Rey acabará mañana viernes las entrevistas con los grupos parlamentarios. Lo más seguro es que ordene a Mariano Rajoy a formar gobierno. Cuestión que hoy por hoy es poco probable. Salvo un cambio radical de la situación, se acerca la oportunidad de un Gobierno presidido por Sánchez.
 
Aun teniendo más oportunidades que Rajoy, Sánchez deberá lidiar con varios frentes, en especial el “frente interno” donde muchos barones se han mostrado contrarios a pactar con Podemos y con nacionalistas ya que no consideran que de ahí pudiera salir un Gobierno estable para España, en una coyuntura que consideran difícil.

Incluso algunos exigirán conocer todo posible acuerdo y que este sea autorizado por el Comité Federal del partido antes de una eventual sesión en la que a Sánchez pida el apoyo a su investidura.

Publicado por Guillermo Ferrari

Guillermo Ferrari | @LLegui1968 :: Barcelona

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