El miércoles pasado, Tsipras hizo votar en el Parlamento griego el tercer memorándum, con el apoyo de los partidos de la oposición de derecha. En el mismo instante, más de 15.000 personas se hicieron presentes frente al Parlamento en Plaza Syntagma, en Atenas.
Esta concentración fue llamada por ADEDY (Confederación sindical de los empleados del sector público), el Partido Comunista griego (KKE) con su corriente sindical, PAME, así como también ANTARSYA (coalición anticapitalista), con el objetivo de expresar masivamente el rechazo popular frente a este enésimo plan de ajuste contra los trabajadores y el pueblo de Grecia.
Durante la concentración, la policía de Tsipras reprimió brutalmente. Según declaraciones de militantes que estaban en el lugar, la violencia que la policía descargó sobre los manifestantes y el despliegue de las fuerzas represivas fue sin precedente para un gobierno «de izquierda», que ha empezado a mostrar su verdadero rostro. Unos cincuenta manifestantes fueron brutalmente golpeados y luego detenidos.
Como respuesta a la represión, varios manifestantes se volvieron a concentrar delante de la comisaría de policía y del Tribunal al día siguiente, momento en el que se dieron a conocer las acusaciones y la fecha del juicio. Entre los manifestantes detenidos, 14 serán juzgados el próximo miércoles 22 de julio. Diez serán juzgados por delitos simples y otros cuatro por delitos de mayor gravedad.
Dos militantes de la organización OKDE-Spartakos, miembro de la Coalición Anticapitalista ANTARSYA, forman parte de los detenidos que serán juzgados el miércoles: Manthos Tavoularis, trabajador de librería y secretario del Sindicato del Libro de Ática (región de Atenas); y Michael Goudoumas, docente y miembro del Sindicato de los Trabajadores de la Fundación para los niños «Pammakaristos».
Ambos podrían ser condenados a tres meses de cárcel efectiva y a tres años de cárcel preventiva. Están acusados de atentar contra la propiedad privada, trastorno al orden público, insultos e intento de violencia grave contra la autoridad.
¡Los explotados no tenemos fronteras! ¡Solidaridad internacional con los trabajadores y la juventud que sufre la represión en Grecia!
Una campaña internacional ya se está poniendo en pie. Mociones de solidaridad y apoyo, exigiendo que se abandonen todos los cargos y el sobreseimiento del conjunto de los acusados, empiezan a llegar de diferentes países.
En Grecia, el petitorio ya tiene cientos de firmas de militantes sindicales y activistas que no están dispuestos a tolerar la represión a la que el gobierno de Tsipras los quiere someter para lograr hacer pasar sus planes de ajuste. Hay que continuar a multiplicar las iniciativas de solidaridad de aquí al juicio, que será el próximo miércoles, y también mas allá.
El mundo entero mira lo que sucede hoy en Grecia. Está claro para todo el mundo que el futuro de Grecia y la capacidad o no de las clases dominantes a imponernos sus planes de ajuste tendrán consecuencias no solo para los trabajadores y la juventud de Grecia, pero también para el conjunto de las clases populares del mundo entero.
Hoy Grecia es un laboratorio. La solidaridad internacionalista es más que necesaria para demostrar que los explotados y oprimidos no tenemos fronteras, que estamos unidos frente a la represión, que vamos a defender a nuestros compañeros y a movilizarnos para que no vayan a la cárcel. Y que seremos miles, y millones, a posicionarnos claramente del lado de los trabajadores griegos, para que sean los capitalistas quienes paguen la crisis.
Por el momento, firma y hace firmar en forma urgente el petitorio en apoyo a los manifestantes detenidos, que serán juzgados el próximo 22 de julio.