Hollande se reunió esta semana con Cameron, Obama, Merkel, Putin y Renzi, buscando apoyos para una “gran coalición” internacional contra el Estado Islámico. En varias ciudades europeas habrá manifestaciones contra la guerra.
Hollande está decidido a seguir presionando por una “gran coalición” internacional contra el Estado Islámico. Con este objetivo se ha reunido en una semana con los principales líderes mundiales, de Washington a Moscú. De todos ellos consiguió el respaldo para su ofensiva guerrerista, pero esta propuesta tiene grandes contradicciones, tanto a nivel interno en los diferentes países, como entre los actores involucrados en la guerra en Siria, con objetivos divergentes.
Reino Unido
Hollande se reunió el lunes con Cameron y consiguió el compromiso del primer ministro británico para intensificar sus “esfuerzos” contra el Estado Islámico. Este jueves, Cameron presentó ante el Parlamento un plan para bombardear en Siria, algo que había sido rechazado en 2013, con la oposición de sectores del propio partido conservador. Ahora intentará utilizar las repercusiones reaccionarias de los atentados del 13 de noviembre en París para avanzar con la aprobación parlamentaria.
Pero aún antes de ser llevada a votación, la propuesta ha provocado un clima de “guerra interno” en el laborismo, principal partido de la oposición, que se ha dividido ante el curso guerrerista.
El nuevo líder del partido, Jeremy Corbyn, escribió una carta al grupo parlamentario llamando a oponerse a las acciones militares. Corbyn cuenta con amplias simpatías en las bases del partido, pero no dirige al grupo parlamentario, donde muchos diputados podrían votar a favor de la propuesta de Cameron. Entre ellos están los que forman parte del llamado “gabinete en las sombras” del laborismo.
El socialista Hollande no dudó en meterse de lleno y echar fuego en la política interna británica. El viernes, en una reunión en Malta, se dirigió directamente a los parlamentarios británicos: “Queremos destruir al terrorismo… Espero que la Cámara de los comunes apruebe la propuesta del primer ministro Cameron.” A su vez, el ministro francés de relaciones exteriores, Jean-Yves Le Drian, escribió una columna en The Guardian este jueves para pedir a los parlamentarios que voten a favor de los bombardeos.
Estados Unidos
Hollande visitó a Obama el martes en la Casa Blanca, pero la reunión se desarrolló en medio de grave tensión generada entre Turquía y Rusia por el derribo de un avión ruso.
El presidente galo planteó la cuestión de una colaboración mayor con Rusia para combatir al Estado Islámico, pero Obama reafirmó su visión de que es necesario un “giro estratégico” de Rusia en la región, en referencia a la continuidad de Al Assad en el gobierno sirio.
Mientras que Hollande quiere aparecer como el articulador de una [nueva] coalición amplia internacional contra EI, Estados Unidos ya viene encabezando una coalición de 65 países, pero en medio de grandes enfrentamientos con Rusia.
Alemania
Merkel viene muy presionada por la derecha (dentro de su propia coalición de gobierno) y la extrema derecha, por lo que consideran una política migratoria “demasiado flexible”. Merkel ya ha pegado un giro pronunciado en esta cuestión, reformando las leyes de asilo para restringir aún más los derechos de los refugiados, posibilitando deportaciones más rápidas y aumentando los controles fronterizos.
Después de los atentados del 13 de noviembre, la ofensiva de la derecha y la extrema derecha se redobló. Merkel se comprometió con Hollande en reforzar el contingente de tropas alemanas en Mali, para “liberar” al ejército francés de esta carga y que pueda aumentar sus posiciones en Siria, entre otras medidas.
Sin embargo, esto no cierra las contradicciones y presiones sobre la canciller dentro de la coalición de gobierno. A su vez, coloca a Alemania en el foco de posibles atentados del Estado Islámico, lo que podría tener consecuencias políticas desestabilizadoras para su gobierno, y abre la posibilidad de que se desarrolle un movimiento social de descontento contra la guerra.
Rusia
El jueves fue el turno de Moscú. Hollande viajó hasta allí para reunirse con Putin, al que le propuso esta coalición internacional y mayor coordinación sobre el terreno.
«Vemos que usted dedica una gran atención y muchos esfuerzos a la creación de una amplia coalición antiterrorista. Estamos dispuestos trabajar conjuntamente, más aún, lo considero absolutamente necesario. Al respecto, nuestras posturas coinciden”, respondió Putin.
De todos modos, más allá del acercamiento, Hollande no consiguió ningún compromiso sobre la retirada de Al Assad, sin lo cual Estados Unidos no está dispuesto a involucrarse sin más en una coalición con fuerte presencia rusa.
A su vez, continuaron las tensiones entre Rusia y Turquía, después del derribo del avión ruso, un nuevo factor geopolítico de gran importancia que pone freno al proyecto de Hollande.
Italia
La reunión con el mandatario italiano se focalizó en la crisis de los refugiados, ya que Italia reclama más medidas a la Unión Europea para sacarse de encima la presión migratoria a través del Mediterráneo. Hollande se comprometió a tratar el tema y a cambio el italiano dio su aval para la “gran coalición” internacional, aunque sin especificar su compromiso concreto.
Las tropas italianas ya están presentes en diversos escenarios, como Siria, Irak, Líbano o África, y sus bases de Somalia.
Tanto Francia como Italia sostuvieron que es importante avanzar en un acuerdo con Turquía sobre la política migratoria, pero en medio de sus enfrentamientos con Rusia, esto puede limitar la política de alianzas en Siria.
Las contradicciones que está generando la ofensiva guerrerista de Hollande son muchas, ya que si bien todos los gobiernos europeos se mostraron dispuestos a acompañarlo, las contradicciones de la política interna y de la política exterior de cada uno de ellos son importantes.
En el caso del gobierno español, a pocas semanas de las elecciones del 20D, las acciones guerreristas y el “pacto antiyihadista” ya se colaron en las disputas electorales.
Manifestaciones contra la guerra
Al mismo tiempo, en varias ciudades europeas comienza a emerger la posibilidad de un movimiento contra la guerra. Este sábado hay manifestaciones convocadas en Londres, Madrid, Barcelona y varias ciudades españolas. En Londres, la coalición Stop the war convoca a las 12 en Downing Street.
4th UK war in 14 years: Take action where you are to stop Cameron’s drive to war on Syria https://t.co/3hft6j57gYpic.twitter.com/0pwIPSGNgF
— Stop the War (@STWuk) noviembre 27, 2015
En Madrid, el manifiesto No en nuestro nombre es una iniciativa lanzada hace pocos días por diferentes organizaciones, colectivos y personalidades del mundo de la política, la cultura y los movimientos sociales, con el fin de “mostrar nuestra repulsa a los ataques terroristas de París y Líbano, los bombardeos contra la población civil siria, a recortes democráticos como ineficaces garantías de seguridad y a la política exterior belicista iniciada por el Bush-Blair-Aznar”. Convocan a una manifestación a las 12 en la Plaza del Museo Reina Sofía, y habrá concentraciones similares en 15 ciudades españolas.
Estas acciones pueden ser un primer paso que permita avanzar hacia el surgimiento de un amplio movimiento contra la guerra imperialista, el racismo y la defensa de las libertades democráticas.