La probable caída de Alepo, que haría entrar en crisis total la política de Erdogan en el conflicto sirio, coloca a éste ante la posibilidad de un salto adelante demencial que podría arrastrar a ese país a una guerra con Rusia.
El ejército turco ha continuado bombardeando durante el segundo día las posiciones de la milicia kurda en Siria. Como cuenta el corresponsal de Le Monde en Estambul: “El ejército turco bombardeó con artillería, el sábado 13 y el domingo 14 de febrero, las posiciones de la milicia kurda siria del Partido de la Unión Democrática (PYD) alrededor de la ciudad de Azaz, en la provincia de Alepo, en el norte de Siria, aumentando los temores de una conflagración regional. En otro incidente ocurrido el sábado en la región de Hatay, el ejército turco ha intercambiado fuego de artillería con las fuerzas sirias leales a Bashar al-Assad. El sábado, Damasco acusó a Ankara de haber inyectado un centenar de combatientes salafistas y «mercenarios turcos» en la región de Alepo. Los combatientes venidos de la región de Idlib en poder de los rebeldes, habrían pasado por el territorio de Turquía a Siria a través de la Bab al-Salama, donde decenas de miles de refugiados están encajados en condiciones precarias. Verdadero pulmón estratégico para el suministro de armas y alimentos a la rebelión anti-Bashar en Alepo, el corredor ha sido recientemente cortado por las fuerzas de Damasco y el PYD kurdos apoyados por bombarderos rusos. Ubicado a 20 kilómetros de Turquía, la ciudad de Azaz queda como el principal reducto de la rebelión, cada vez más arrinconada. Disgustado por el avance kurdo, Turquía ha disparado más de un centenar de proyectiles a las aldeas al sur de Azaz y el aeropuerto militar Minnigh, recientemente retomado por milicianos kurdos a los rebeldes salafistas de Ahrar al-Sham, apoyado por el poder islámico-conservador de Turquía, y los yihadistas de al-Nosra frontal, la rama siria de al-Qaeda” (« La Turquie attise le feu du conflit syrien », Le Monde 15/2/2016).
El fracaso estrepitoso de la política siria de Erdogan
La colaboración militar rusa en Siria, a pesar de lo limitado de sus efectivos, fue logrando que el Ejército sirio no solo recuperara moral, sino que paso a paso ha permitido avanzar de ciertas victorias tácticas a algunas de alcance más central: en las últimas semanas, por primera vez las fuerzas sirias lograron liberar ciudades de importancia estratégica. A su vez, desde casi los primeros días de febrero, los bombardeos rusos están golpeando de forma intensa y feroz las guaridas de Daesh en sectores cruciales del frente de combate. Esto ha permitido al ejército sirio a moverse lentamente a lo largo de la frontera entre Turquía y Siria, al mismo tiempo, amenazando las fuerzas de Daesh que siguen desplegadas dentro de la parte norte de Alepo. De este modo, los rusos y sirios amenazan con cortar la ruta de suministro de vital importancia que vincula a Daesh con Turquía.
Dicho de otra manera, Assad está a punto de lograr que el norte de Siria vuelva bajo su control, lo que implica que todo el “gran plan” de Erdogan para Siria se derrumbaría por completo. Para que se entienda, no estamos hablando de una derrota menor: durante casi cinco años, Erdogan ha inundado la región con decenas de miles de militantes, suministros, municiones, junto al saqueo que hizo de la infraestructura industrial de Alepo. Y ahora no puede ver que esto se le pierda entre las manos, bajo la mirada complaciente de EEUU que ya sea por incapacidad o falta de voluntad de hacer cualquier cosa, o tal vez por ambas cosas. Como la cereza del postre, el escenario de pesadilla para Turquía estaría a punto de concretarse:
“Precedida por una alfombra de bombas de Rusia, la milicia kurda del PYD, la formación política dominante del Kurdistán sirio está en tren de alcanzar el escenario que Ankara teme sobre todo mediante la realización de la unión entre el distrito kurdo de Afrin, al norte-oeste de Alepo, y el de Kobane, a 100 km más al este. De esta manera, los territorios del lado sirio limítrofes con Turquía podrían caer en manos del PYD, que Ankara califica de «terrorista», ya que es una filial del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, prohibido en Turquía). El caso envenena las relaciones con Estados Unidos que apoya y arma a la milicia kurda, aliados de primer plano en la lucha contra la organización el Estado islámico (EI)”.
Erdogan ha sido muy claro en la crítica a los Estados Unidos y cuestionando su lealtad. Está furioso al extremo. El 10/2 Erdogan despotricó contra EEUU, diciendo que Washington era responsable del «mar de sangre» al apoyar el PYD y preguntando, «¿Están con nosotros o con esta organización terrorista?» Erdogan también criticó la visita de Brett McGurk, el enviado de Estados Unidos a la coalición anti-EI, con funcionarios PYD en Kobani. «¿Cómo podemos confiar en [los Estados Unidos]? ¿Quién es vuestro socio – los terroristas en Kobani o yo «?
En conclusión, la caída de Alepo significaría una fuerte derrota para Turquía y sería una gran pérdida de prestigio para Erdogan. Está arrinconado y esto lo hace más aventurero y peligroso.
Rusia se prepara para una eventual guerra
La batalla por el control de Alepo se anuncia como el nuevo epicentro de la guerra en Siria, como habíamos anticipado en el momento de la caída de un avión ruso en la frontera entre Siria y Turquía. Desde ese momento Rusia se ha preparado para una eventual guerra con Turquía. En los últimos días, Moscú ha decidido reforzar su capacidad de fuego enviando el buque lanzamisiles Zeliony Dol al Mediterráneo. Unos días antes, ejercicios militares de una escala sin precedentes tuvieron lugar en el Mar Negro, el Mar Caspio y en la región militar del sur de la Federación Rusa, una demostración de fuerza con la clara intención de impresionar a Ankara.
Al mismo tiempo, de forma aparentemente contradictoria, los rusos también han puesto en marcha una iniciativa de paz en torno a un alto el fuego general, que debería comenzar el 15 de febrero. El objetivo del lado ruso de haber aceptado este acuerdo con los EEUU es transparente: romper el impulso de Turquía hacia una invasión de Siria. Los diplomáticos rusos, reforzados por los resultados en teatro de operaciones del Ejército sirio, están haciendo todo lo posible para evitar este escenario.
De darse un enfrentamiento bélico entre Rusia y Turquía, el problema para Moscú no es centralmente militar. En un enfrentamiento global, tiene una gran ventaja sobre Turquía. Rusia tiene un montón de bombarderos de largo alcance, armados con bombas de gravedad y misiles crucero, capaces de atacar a los turcos en cualquier lugar, en Siria y en Turquía mismo. De hecho, Rusia aún tiene la capacidad de atacar en los aeropuertos turcos, cosa que los turcos no pueden prevenir a la vez que no pueden tomar represalias del mismo tipo.
El gran riesgo para Rusia de desatarse una guerra total con Turquía sería que la OTAN interpretaría esto como una «agresión» de Rusia contra un estado miembro, sobre todo si la famosa base aérea de Incirlik (de donde salieron los ataques de EEUU en las dos guerras de Irak) es golpeada.
¿Cuál será la posición de Washington? El peligro nuclear de nuevo presente
Una intervención turca no parece factible sin la aprobación de Washington. Pero según el corresponsal de Le Monde este escenario: «pondría a Turquía en desacuerdo con la OTAN, de la que es miembro. Ankara, convertida en agresora, no podría invocar el artículo 5, que proporciona asistencia mutua en caso de que uno de sus miembros sea atacado. Washington y París han exhortado el domingo a Ankara a dejar de disparar hacia Siria”.También EEUU ha desairado las críticas de Erdogan en relación a su apoyo a las milicias kurdas en Siria.
Pero si las cosas evolucionan negativamente, lo que está claro es que en cualquier guerra entre Rusia y Turquía, la OTAN tendrá que tomar una decisión fundamental: ¿se prepara para ir a la guerra contra una potencia nuclear como Rusia para proteger a un aventurero como Erdogan? No es lo más probable, pero las guerras pueden siempre escalar y en un conflicto entre Rusia y la OTAN el riego de enfrentamiento nuclear es altísimo. Todo esto va en contra de que EEUU le permita a Erdogan avanzar más de la cuenta.
Pero a la vez EEUU tiene un problema global: ¿cómo evitar que Rusia salga vencedora en la guerra en Siria? En la Conferencia de Seguridad en Múnich de este fin de semana, el halcón norteamericano John McCain ya preparaba los espíritus para un cambio de la posición norteamericana: “El apetito se está despertando, observó el senador republicano por la actitud de Rusia en Siria. Esta película, ya la hemos visto – en Ucrania.” ¿Puede los EEUU aparecer tan débil en un año electoral? Mas en general, tomando cuenta que Daesh no es lo suficientemente fuerte para derrotar a Assad, ¿ dejará los EEUU que los turcos (con ayuda de los sauditas que han decidido enviar fuerzas a la base Incirlik) traten de revertir el resultado de la guerra o de dividir a Siria en “zonas de responsabilidad” con el pretexto de luchar contra Daesch?
Como vemos, la famosa “guerra contra el terrorismo”, no es más que un pretexto para los intereses políticos y geopolíticos de los poderes reaccionarios de la región, la burocracia restauracionista y autoritaria rusa y los distintos imperialismos, tanto Francia como los Estados Unidos. La necesidad de un movimiento antiguerra se hace cada vez más crucial.