Bajo el lema ‘Prou muntatges, impunitat i repressió’ unas mil personas asistieron a un gran acto antirrepresivo organizado por el colectivo “Desmontage 4F”, la CGT de Barcelona y los autores del documental Ciutat Morta.

En él distintas víctimas de abusos y montajes policiales, judiciales y de los políticos del Régimen levantaron un discurso de denuncia y lucha. Los asistentes pudimos escuchar un amplio abanico de casos que lamentablemente son sólo la punta del iceberg de prácticas de persecución política y social comunes en comisarías y juzgados de todo el Estado español.

Se trata de la cara más amarga de una oleada represiva que ha tenido sus últimos hitos en la Ley Mordaza del Gobierno de Rajoy  y el pacto antiterrorista firmado por PP y PSOE recientemente al calor de la ola liberticida posterior a los atentado de París.

El acto contó con tres mesas y algunas actuaciones musicales y lectura de poesías entre mesa y mesa. Arrancó con la proyección de un vídeo promocional de “Guardian Spain”, una empresa española que ofrece cursos en los que se enseñan -en campos de entrenamiento de Israel- técnicas de combate a la población civil probadas sobre la población Palestina. Entre los clientes de estos cursos de precios desorbitados (4.000€ por inscripción) están los Mossos d’Esquadra, la Policía Nacional, la Guardia Civil o la Ertzaintza.

En la primera mesa, que trataba del 4-F, pudimos ver a Rodrigo Lanza, Mariana Huidobro – la madre de Rodrigo -, a Silvia Villullas y Diana J. Torres – compañeras de Patri – y a Xavier Artigas – uno de los dos directores del documental ‘Ciutat Morta’.

Arrancó con la lectura de un poema de Patricia Heras y con la desvinculación de las noticias reproducidas en muchos medios de comunicación que vienen planteando que el objetivo de quienes exigen la reapertura del caso es poder encontrar al verdadero culpable del arrojo de la maceta que causó las heridas al guardia urbano el 4F de 2006.

Como planteó Diana J. Torres al único culpable que quieren señalar es a este sistema. Xavier Artigas dijo que no quería seguir siendo cara pública del caso 4F ya que las críticas recibidas por este tema habían causado que “Hace tres días que estoy muy mal. Hemos hecho lo que hemos podido”. Tanto Mariana Huidobro como Rodrigo quisieron agradecer a Xavier Artigas y a Xapo Ortega su esfuerzo y trabajo en la realización del documental y quisieron hacer hincapié en que por cada caso como el suyo «hay cientos o quinientos que se silencian».

En la segunda mesa habló Alfon. el jóven vallecano víctima de un montaje judicial tras su detención en la huelga generral del 14N de 2012 que ha sido condenado a varios años de cárcel. Él reivindicó la necesidad de luchar contra el sistema y cómo la lucha antirrepresiva tenía que tener un carácter anticapitalista pues la represión siempre la sufrimos la gente humilde, trabajadora y los luchadores.

Una joven perteneciente al grupo de apoyo a las personas presas de la Operación Pandora -que ha mantenido en prisión preventiva a cinco jóvenes anarquistas desde diciembre hasta finales de enero- denunció el carácter de represión ideológica de la operación y recordó a otros dos presos libertarios, Mónica y Francisco, que están en prisión preventiva bajo régimen FIES desde noviembre de 2013.

También habló Laura Gómez, Secretaria general de la CGT de Barcelona, que pasó casi un mes en prisión preventiva por quemar un cartón delante de la Bolsa de Barcelona en la huelga general del 29M y ahora le piden dos años y medio de cárcel, Bernat de Rereguarda en Moviment y Carles Guillot de Stop Bales de Goma, quien explicó como a pesar de la prohibición de un tipo de arma lanza pelotas los Mossos continúan haciendo uso de armas similares y están tratando de incorporar tassers a su arsenal.

En la tercera y última mesa hablaron Andrés G. Berrio de Tanquem el CIES, Juanjo Álvarez – padre de Pedro, asesinado por un policía nacional hace 22 años -, Iñaki García de la campaña ’Justicia para Juan Andrés” -, Jesús Rodríguez periodista de La Directa e Irene de Can Vies.

Berrio quiso recordar, justo un año después, a los 15 inmigrantes asesinados por la Guardia Civil en la Playa de Tarajal de Ceuta, además de denunciar la muerte o desaparición de cerca de 30.000 personas que desde 1993 han intentado cruzar la frontera sur de la UE.

A su vez quiso mencionar que no había grandes diferencias entre la terrible situación que viven los inmigrantes en los CIEs y la que padecen los presos en las cárceles, y explicar que “acabar con los CIEs” era acabar también con el racismo institucional, las redadas racistas y todas las formas de persecución a las personas migrantes. Para sentenciar que debemos luchar para crear un sistema en el que “no tengan cabida las cárceles”.

La intervención de Juanjo Álvarez fue uno de los momentos más emotivos de todo el acto. Un hombre que lleva toda su vida en el movimiento sindical y vecinal barcelonés y que desde hace 22 años lucha para que se haga justicia por el asesinato de su hijo. Un hombre al que todos los policías, políticos y jueces con los que se ha encontrado han insultado y atacado y que aun así sigue al pie del cañón.

Interesante fue su denuncia a algunos personajes camaleónicos, como el ex-fiscal Carlos Villarejo, hoy eurodiputado de Podemos, quien cuando ocupaba su puesto en el Ministerio Fiscal en Catalunya le negó todo el apoyo a su lucha para que el asesino de su hijo fuera castigado. Él nos recordó que “no son casos aislados”, que son las instituciones de conjunto.

En un sentido parecido Jesús Rodríguez expuso muy bien cómo se trata de una verdadera casta, a veces casi familiar, compuesta por policías, políticos, jueces, periodistas… la que sostiene esta represión y denunció el papel histórico de la izquierda reformista, como el PSUC (Partido Socialista Unificado de Catalunya), que jugó un papel clave en la constitución de cuerpos represivos tan odiados como la BRIMO de los Mossos d´Escuadra o los antidisturbios de la Guardia Urbana.

Irene del centro ocupado Can Vies recordó el último gran episodio de militarización policial de los barrios de la ciudad que se vivió hace menos de un año tras el desalojo del CSO y reivindicó la amplia respuesta de lucha y solidaridad que se desató, e Iñaki expuso como tras el asesinato de Juan Andrés Vicente la campaña contra la represión en el barrio de el Raval estaba sirviendo para fortalecer la organización vecinal para evitar que “mataran al Chino” como históricamente se ha conocido a este barrio de Barcelona tan molesto para la marca Barcelona que se quiere construir.

Al terminar las palabras, los asistentes se pusieron de pie y le dedicaron una sentida ovación a todos los ponentes al grito de “abajo los muros de las prisiones”. El acto lo cerró el tráiler del siguiente trabajo de Metromuster, la productora de ’Ciutat Morta’.

Se trató pues de un acto de gran importancia y que mostró la necesidad urgente de poder coordinar todas las iniciativas y grupos de apoyo existentes en contra de la represión policial. Son decenas los luchadores en todo el Estado condenados o pendientes de juicio por luchar, por participar en las huelgas, muchos de ellos ya están cumpliendo condena y a miles se los asfixia con sanciones económicas cada vez mayores.

Los casos de brutalidad policial, torturas y asesinatos a manos de las distintas policías van en aumento, y la inmunidad absoluta es lo que reina, con jueces que se niegan a investigar las denuncias y el indulto de agentes, si en algún caso llegan a ser juzgados y condenados.

Ante esta situación se torna urgente levantar un gran movimiento contra la represión que pelee contra las últimas leyes y medidas liberticidas y contra las prácticas comunes de represión política y social que los casos que hablaron en este acto ilustran.

Publicado por Santiago Lupe

Santiago Lupe | @SantiagoLupeBCN :: Barcelona

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