Entrevistamos a Vicky, joven trabajadora despedida a un mes de su embarazo, en Febrero de 2014, por la empresa Comfica, contratista de Telefónica. También fue despedido su marido dos veces y el motivo es el mismo: ser el compañero de una mujer embarazada.
Nos acercamos a su casa, en Montornés del Valles (Barcelona) con la confianza que nos brindó desde el primer minuto que hablamos con ella. No nos habíamos visto nunca, pero parecía lo contrario, porque nos enteramos de su caso a través de trabajadores de otros conflictos como Movistar y Panrico y el encuentro fue como si nos conociéramos desde siempre.
Allí nos esperaban Vicky, Alberto y su bebé recién nacida, Claudia. Nos entendíamos porque hablábamos el mismo idioma: el de la lucha de la clase trabajadora. Y porque compartimos los problemas y vicisitudes que las vidas de las trabajadoras y trabajadores tenemos en común.
Cynthia Lub: ¿Cuál era tu trabajo en la empresa?
Vicky: Yo hacía de gestora, repartía el trabajo a los técnicos, coordinando y repartiendo la faena por la mañana, seguía las averías. Estábamos en el departamento de fibra óptica por la mañana y tenía que hacer un seguimiento de todo. Trabajábamos sábados y domingos, cuando tocaba guardia, hacíamos guardia.
En esta empresa, Comfica, trabajé 2 años. Toda la vida he trabajado para Telefónica. Empecé en Corning, en ITETE y luego a Comfica; una empresa que se dedica a instalaciones de redes eléctricas, no sólo de telecomunicaciones, lleva RENFE, ferrocarriles, carreteras, cableado de autopistas, planta externa. Pero la empresa que yo trabajé siempre fue para Telefónica.
C. L.: Te despidieron cuando estabas embarazada, ¿cómo comenzó todo?
Vicky: Iba todo muy bien, siempre he cumplido en todo, si había que hacer guardias hacía guardias, siembre estaban contentos conmigo. Me pedían trabajar más mi jefe o mi coordinadora y yo lo hacía, a lo mejor quedándome hasta las 12 de la noche, lo hacía desde mi casa.
Yo conocí a él (Alberto, su marido) en la empresa y bueno, nos hicimos pareja, lo sabía todo el mundo. En septiembre del año pasado me quedé embarazada y tuve un aborto, lamentablemente. Y todos lo supieron, estuve de baja 2 días y no me pusieron ningún problema. Al mes y medio, mas o menos, volví a quedarme embarazada; estábamos tan ilusionados que en cuanto supimos que todo marchaba bien no dudamos en decirlo a compañeros y amigos de la empresa, con lo que todo el mundo lo supo. A finales de noviembre empecé a encontrarme realmente mal debido a mi embarazo (náuseas, vómitos, mareos), todo esto acompañado de la tremenda presión que se sufre en el último trimestre del año, debido a todos los objetivos que te exige la empresa.
Hasta que un día tuve que ausentarme de la oficina e irme directamente a urgencias al encontrarme mal y mi doctora decidió que debía coger la baja por el momento hasta que remitieran los malestares derivados del propio embarazo. En ese momento comuniqué la baja a la empresa, por medio de mi encargado, dí por hecho que conocían el motivo de la baja, de hecho me llamaron de la mutua para hacerme un seguimiento y comenté que estaba en estado de embarazo y me dijeron que les mandara el informe médico y la ecografía, toda la documentación que tuviera y no hacía falta que pasara si ese era el motivo de la baja.
C.L.: ¿Qué alega la empresa para despedirte?
Vicky: Pensaba incorporarme en febrero pues ya me encontraba bien, habían pasado ya los primeros síntomas: náuseas, malestar etc. y llamé a mi coordinadora para decirle que acudía de nuevo al trabajo y el viernes de esa misma semana de febrero, recibo el burofax de que me despedían. El primero de Febrero me despiden.
La empresa dice que ellos no sabían nada del embarazo y que me despiden por “causas objetivas”, por “baja laboral” pero ¡la baja era por embarazo! Puede ser que ellos no supieran nada en Madrid, pero en Barcelona todos lo sabían y si es así, pues cuando lo comunicas, te readmiten y ya está. Dicen que no sabían que estaba embarazada porque tendrán un problema económico por vulneración de derechos fundamentales, si se demuestra que realmente lo sabían y me han despedido, van a tener que pagar dinero.
Joe Molina: Cuéntanos cómo y por qué despidieron también a tu marido, que trabajaba en la misma empresa.
Vicky: Sí, a mi marido lo despidieron dos veces. Primero me despidieron a mi en Febrero y en Marzo lo despidieron a él. Pero esto no quedó aquí. Mi marido ha sido despedido por segunda vez, puesto que fue a trabajar a otra sub-contrata que también trabaja para Comfica, la empresa que me despidió a mi. Y le dijeron a su jefe que o lo despedía o no le daban trabajo, y desde este viernes (18 de septiembre) está en la calle.
Ellos lo que no quieren desde ningún punto de vista es que yo vuelva a la empresa, supongo que para ellos esto será el precedente para luego echar a más mujeres, como lo han hecho ya. Pero yo no me voy a echar para atrás, me sabe mal por mi marido, estoy cobrando mi baja médica por maternidad, pero él en cuanto acabe las vacaciones tendrá que ir al paro.
Me da mucha rabia porque juegan un poco con esto, nosotros como todo el mundo necesitamos el dinero para vivir y que hagan esto, que amenacen así de esta manera, no me parece de este siglo la verdad, si quieren hacerme daño a mi, ¿por qué tienen que hacerle daño a otras personas?
J.M.: ¿Ha habido algún otro conflicto antes de tu despido?
Vicky: Siempre he trabajado bien, con mis compañeros no he tenido ningún problema, creo que desde el principio ha sido algo de orgullo, me echaron. Yo les dije, mira, a mi si me dais 100.000 euros, que ya sé que es una locura, pero para que entiendan que yo quiero mi puesto de trabajo, mi derecho a reducción de jornada, poder estar con mi hija y ya está.
J.M.: ¿Hay alguna relación entre este cambio de política de la empresa con el llamado “contrato bucle” contra el que lucharon trabajadoras y trabajadores de Movistar?
Vicky: Es probable. Siempre han habido compañeras en la misma situación, con reducción de jornada y nunca ha pasado nada, algunas ya no están porque llegaron a acuerdos económicos y de repente han cambiado, amenazas, han subcontratado a todo el mundo, con los técnicos han llegado a acuerdos o los han echado directamente. Yo fui la primera y después ha habido más, pero voy a ir hasta el final, a mi no me da ningún miedo y pienso hacer lo que sea.
Alberto: Yo por ejemplo, no puedo llevar acciones legales contra este último despido, porque se trata de una empresa de seis trabajadores como yo, incluido mi jefe, que es un trabajador como yo, que ha sido presionado. Lo chantajearon y le dijeron, “o lo echas o no te doy trabajo” y se ha visto obligado a actuar de esta manera, puesto que corrían el peligro de perder la contrata de Comfica y que despidan a todos. Yo ahora estoy reclamando a Comfica el dinero que me debe.
El argumento de por qué me echan es que mi mujer tiene una demanda contra la empresa Comfica por haberla despedido al estar embarazada.
C.L.: ¿Cómo te afectó la noticia del despido?
Vicky: Yo lo pasé muy mal porque no me lo esperaba, daba por hecho que lo sabían y que estaba todo correctamente, conmigo no había ningún problema, siempre he trabajado como la que más, tengo correo donde me piden cosas fuera de mi horario y siempre bien, por eso es que no entiendo, no lo habían hecho antes con nadie y por eso me extrañó mucho y lo pasé mal, tenía claro desde el primer momento que iba a denunciar y al mes siguiente lo despiden a él, imagínate la situación, embarazada, pagando un piso, muebles, coche para poder ir a trabajar y los dos en la calle. He tenido la suerte de que nos han podido ayudar, pero te coge en otra situación y a lo mejor has de aceptar el dinero.
C.L.: ¿Crees que has sufrido discriminación como mujer?
Vicky: Yo creo que sí, que hay discriminación a las mujeres en la empresa. Ellos lo que buscan ahora es eso, echar a todas las chicas que puedan, que estén en edad de tener hijos para en el futuro no tener problemas, eso es discriminación y lo hacen así, directamente, han despedido a mujeres que se han dejado la piel y por el simple echo de serlo, les han dicho adiós.
A las únicas que no han echado son las que tienen reducción de jornada y si no lo hacen es porque no pueden legalmente. A una chica la han echado, le han arreglado los papeles por reducción de plantilla, no está embarazada no tiene nada, pero sí pareja, desde hace 2 años y sabían de su intención tarde o temprano de quedarse embarazada.
C.L.: ¿Que mensaje les darías a las mujeres trabajadoras?
Vicky: Pues que no se rindan, lo único que puedes hacer es luchar, pero algunas veces estás entre la espada y la pared y te tienes que aguantar. Pero ¡sí se puede! y yo diría que se luche hasta el final, sino no se podrá cambiar el sistema. y denunciarlo. Y denunciar lo que me pasó a mi, sobre todo denunciarlo, denunciarlo y difundirlo mediante lo que sea.
El testimonio de Vicky es ejemplo de lo que está ocurriendo en muchas empresas actualmente, que mientras aumenta la precariedad laboral hacia conjunto de la clase trabajadora, a las mujeres trabajadoras en particular las discriminan cada vez más bajo una enorme desigualdad salarial y recortando los derechos básicos.
Después de la entrevista nos quedamos hablando de muchos temas más como estos. Además de pensar ideas y un plan de acción para que su caso se conozca y poder ser parte de la lucha por la readmisión de Vicky.