Analizamos qué hay tras las últimas noticias relativas a la huelga estudiantil del 26-O y las reválidas en el contexto en que se enmarcan.

Mientras el pasado 26 de octubre decenas de miles de estudiantes y docentes protestaban en huelga contra las reválidas educativas, uno de los puntos más controvertidos de la LOMCE, el Gobierno en funciones del PP anunciaba un Real Decreto que según la mayor parte de la prensa del Régimen “dejaba sin valor académico” las reválidas.

Diarios como ABC, La Razón, La Vanguardia, El Mundo o El País presentaron en varios artículos la noticia a modo de “problema resuelto” al unísono. La maniobra surtió efecto, siendo difundida por medios de izquierdas e identificada como una victoria por organizaciones estudiantiles y políticas que posteriormente se retractarían al realizar una lectura más contrastada de la trampa oculta en las declaraciones del Gobierno.

¿Acaso miente la prensa de los capitalistas? La discusión no debería manejarse en términos tan poco precisos, ya que las actuaciones legales narradas en los artículos que trataban de escenificar un “carpetazo” al asunto de las reválidas son estrictamente ciertas. Sin embargo, la verdad de los empresarios no es cierta para toda la sociedad.

El anuncio del Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy acerca de paralizar la aplicación de la LOMCE “en aquellos aspectos en que la ley no esté ya en vigor”, resulta un sinsentido. Desde el inicio de este curso, los últimos aspectos de la LOMCE que faltaban por aplicar, entraban en vigor. Estos aspectos son las reválidas de ESO, Bachillerato o la aplicación de la LOMCE en los cursos 2º, 4º y 6º de Primaria, la elaboración de un ranking de puntuación en reválida para distribuir más o menos fondos públicos a los institutos, entre otros.

De esta forma, cuando la prensa burguesa reproduce como si fuera un bando gubernamental que “El PP deja sin efectos académicos las reválidas”, no lo hace con una intención meramente periodística, sino desmovilizadora. El carácter no académico de las reválidas durante el curso 2016/2017 es una noticia de hace más de cuatro meses, ya que fue promulgado por el PP este pasado mes de julio, cuando aprobó las reválidas por decreto y con las aulas vacías.

Así mismo las reválidas sí que tendrán efectos académicos, ya que incluso durante este curso se aplicarán para entrar a la Universidad y se planificarán cuando haya pacto educativo con el curso ya empezado, pasando por encima de los planes pedagógicos de los equipos docentes.

Si no se aplican en su totalidad durante este año (pese a su elevado coste, del que se benefician empresas privadas), ya que el Gobierno no cuenta con un pacto educativo al inicio del curso, pese al apoyo y las facilidades para gobernar de Ciudadanos y PSOE. Sin embargo, este pacto es uno de sus objetivos más urgentes.

Respecto al monumental trampantojo informativo que nos han dibujado estos grandes medios, queda inducir a la reflexión de que esta no es la primera vez que sucede. En 2013 la primera modificación del borrador origina de la LOMCE fue recibida de igual forma por estos medios, mientras las huelgas estudiantiles se sucedían cada mes contra esta reforma educativa.

Así, no es posible entender este tipo de manipulaciones sin los acontecimientos que han marcado las últimas fechas, como son la huelga del 26O o la investidura de Rajoy para formar un gobierno de 4 años que pudiera aplicar nuevos ajustes y medidas.

La propia huelga educativa se desarrolló días antes del debate de investidura y fue percibida como el preludio de una temida reactivación de las calles para un Gobierno que va a tener que enfrentar el descontento de amplios sectores, incluyendo la posibilidad de una nueva huelga para el próximo 24 de noviembre si se sigue adelante con el actual plan para aplicar las reválidas.

Un ejemplo de la postura gubernamental es el discurso del director general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación, José Luis Blanco, que daba las gracias en los medios a los estudiantes y padres que no secundaron la huelga, remarcando la “tranquilidad” respecto a las reválidas, ya que “suponen cambios muy leves” en relación a los “mecanismos de evaluación actuales”.

Aquí está el video

Con las herramientas que cuentan, este nuevo Gobierno, va a tratar de acallar el descontento social. Uno de estos instrumentos es la ayuda de la orquesta mediática del régimen, ya sea alargando los silencios informativos o interpretando al gusto de los capitalistas.

 

Publicado por La Izquierda Diario

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