Este martes culminó el proceso de presentación de listas a las primarias de Podemos, en el marco de una dura polémica por el reglamento blindado impuesto desde arriba y la negativa de Iglesias a impulsar una candidatura de convergencia. Aparte de la lista oficial, hay otras 8 listas, pero ninguna impulsada por los principales sectores críticos.
Este martes culminó el proceso de presentación de las listas provisionales de las primarias para las elecciones generales de Podemos. En un proceso henchido de polémica por el reglamento blindado impuesto desde arriba -hecho público a finales de junio- y la negativa de la dirección a impulsar una candidatura de convergencia de cara a los próximos comicios, el Equipo PABLO IGLESIAS (nombre real de la lista oficial) y otras ocho listas concurren para formar la lista definitiva de cara a las elecciones de diciembre, si finalmente no se produce un adelanto electoral.
Los críticos divididos
La oposición a la línea oficialista, que en los últimos días se había manifestado a través del manifiesto Podemos es Participación al que ya han adherido más de 7.800 firmas (950 de las cuales responden a cargos internos), por acción u omisión no ha conseguido materializarse en una alternativa unitaria con la que enfrentar la lista propuesta desde la dirección. De esta manera, las opciones críticas concurren de manera separada, por regiones, y sin la presencia de sus caras más visibles como los eurodiputados Miguel Urbán y Lola Sánchez, o secretarios generales regionales que se mostraron críticos con la propuesta de Pablo Iglesias como Teresa Rodríguez, Laura Pérez o Pablo Echenique entre otros.
Tres candidaturas diferentes se presentan desde Andalucía, destacando la lista «Utopía y Dignidad» impulsada desde la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT) que cuenta con la presencia del alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, el secretario general del SAT, Diego Cañamero y el director de cine Benito Zambrano. Desde las filas de la CUT han querido resaltar, no obstante, que su intención no es la de competir de manera polarizada con Pablo Iglesias y, en consecuencia, han renunciado a presentar candidato a cabeza de lista.
Las otras dos candidaturas andaluzas, “Andalucía Puede” y “Por Jaén, Podemos”, también se han limitado a presentar una lista alternativa para candidatos al Congreso de los Diputados.
Un criterio similar ha seguido la candidatura «Asturies Decide», encabezada por la escritora Ángeles Caso, que ha sido impulsada desde la dirección de Podemos en Asturias, liderada por Daniel Ripa, tras manifestar fuertes críticas al nuevo reglamento de primarias, especialmente a la elección por circunscripción única.
«Creemos que los candidatos asturianos al Congreso y al Senado deben ser asturianos y elegidos por los asturianos», declaraba Ripa, aunque aclarando que consideraba a Pablo Iglesias un candidato «excelente».
Quienes si han presentado candidata alternativa a encabezar la lista final al Congreso de los Diputados y aspirante a la presidencia del país, ha sido la candidatura «Bases Aragón» cuya finalidad es manifestar el “profundo desacuerdo con el reglamento de primarias”.
Su referente, la profesora María Teresa Calvo Chivite, competiría por tanto directamente con Pablo Iglesias aunque según ha declarado, éste no sería tanto su objetivo sino «hacer recapacitar al partido de que debe dar un paso atrás para retrasar y reelaborar el procedimiento de las primarias”.
En su tarjeta de presentación publicada en Podemos.info, Calvo denuncia: «La circunscripción estatal es una aberración y una clara negación de los principios de horizontalidad que identifica al partido. La voz de los círculos debería estar más presente que nunca en este proceso de cambio, en el que las bases deben ser protagonistas de la elección de sus representantes.»
Además de María Teresa, otros cuatro candidatos compiten con Pablo Iglesias para postularse como cabeza de lista en las próximas elecciones. Por la lista «Justizia Social, Participación Ciudadana» se presenta Teresa Sainz, Antonia María Quispe Ayala lo hace por «Tod@s somos Podemos» -candidatura integrada mayoritariamente por personas inmigrantes-, mientras que entre las candidaturas no agrupadas están Manuel Ferro Fernández y Juan-Luis Fernández Herguais.
Ninguno de los cinco candidatos supone un autentico desafío para la candidatura de Pablo Iglesias, y el que no obtuviera una aplastante victoria sería la verdadera sorpresa en estas primarias.
La lista B de Pablo Iglesias
Mención especial requiere la lista «Territorios CQP». El objetivo de esta lista, abalada desde la dirección de Podemos, no sería el de competir sino complementar la propuesta del secretario general. Se trata por tanto de una segunda lista oficial destinada a completar los huecos de la primera -que solo proponía 62 nombres- que permitiría a Pablo Iglesias blindar todavía más la composición del equipo con el que finalmente concurrirá a las elecciones generales.
La lista, que incorpora la marca Claro Que Podemos (empleada por la dirección y candidaturas oficialistas en anteriores elecciones internas) cuenta entre sus filas con Gloria Elizo, abogada de Podemos y Presidenta de la Comisión de Garantías, además de Ana Castaño y Ariel Jerez entre otros miembros de la ejecutiva de la formación.
Unas primarias sin programa
La cuestión programática se encuentra totalmente ausente en el proceso de primarias de Podemos. El objetivo de la votación se reduce sólo a elegir a los representantes de la organización de cara a los próximos comicios, sin importar qué ideas programáticas defiendan. Una fórmula que claramente beneficia a las caras más visibles del partido y lógicamente a las figuras públicas de la dirección -que se ha asegurado de incentivarlo-, aunque además se hayan puesto en marcha mecanismos como el reglamento de primarias o la lista B para asegurar el resultado.
Paralelamente, la organización ha puesto en marcha un proceso colaborativo para la conformación del programa a través de las habituales propuestos y plebiscitos por internet. Pero como en experiencias anteriores, nadie sabe cómo termina elaborándose concretamente el programa final. Y además, lo que viene sucediendo es que Iglesias y su núcleo duro hace y deshace después el programa a su gusto (y al de los sectores más conservadores del electorado).
En este marco, con un reglamento hecho a medida, listas B y unas primarias en las que la oposición interna a Podemos parece haber abdicado de dar una pelea abierta, es esperable que la lista que representa el proyecto político de Pablo Iglesias y su equipo arrase en los comicios.
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