Las urgencias del hospital Miguel Servet, el más importante de la capital aragonesa, sufrieron el pasado 4 de enero lo que los sindicatos han calificado como el “mayor colapso” de este servicio, mientras siguen los recortes y se incrementa la crisis de la sanidad pública.

 

A pesar de ser gravísima la situación vivida en el hospital, desgraciadamente no es una imagen nueva. Camillas que se acumulan por los pasillos repletos de pacientes con graves dolencias, eternas horas de espera, así como una aglomeración que llegó a la insoportable cifra de hasta 200 pacientes esperando en uno de los momentos más críticos, son la estampa de esta terrible situación de colapso en las urgencias del Miguel Servet.

Como es lógico, el personal está completamente desbordado ante una situación que supera con creces sus tareas. Por no hablar del ambiente completamente estresante que tienen que soportar tanto los pacientes como el personal, en situaciones tan extremas como la que tuvo lugar el pasado lunes día 4 de enero.

El mal estado de muchas de las instalaciones y el deterioro por el desgaste de todo tipo de materiales, que prácticamente no se reponen, es otra de las incontables consecuencias del recorte de la sanidad pública.

Los culpables: recortes y más recortes

¿Por qué se repite esto una y otra vez todos los años? ¿Por qué algo que se puede prever sigue ocurriendo, con consecuencias tan graves y muchas veces incluso irreversibles?

Recortes y más recortes de presupuestos, generados por múltiples causas, es la repuesta. Entre ellas, en estas fechas, una parte del problema se explica porque con las fiestas, como es lógico llegan las vacaciones para una buena parte del personal sanitario. Pero en lugar de contratar el personal necesario para cubrir estas vacaciones de invierno, directamente se cierran plantas en el hospital. Este año han sido cerradas cuatro plantas.

Esta es la forma «más barata» de cubrir las merecidas vacaciones de los trabajadores de la sanidad para los distintos gobiernos de turno y, en este caso, la del Consejero Sebastián Celaya del PSOE. Cerrar plantas para ahorrar dinero en detrimento de una sanidad pública de calidad, y por consiguiente de la salud de la población.

Pero no es este el único problema, puesto que esta situación se repite también en la Atención Primaria, lo que se conoce como el “médico de cabecera”. Según Luis, delgado de la junta de personal de CGT: “la masificación en los ambulatorios, debido a no sustituir a todo el personal de vacaciones ha llevado, en Zaragoza, a que haya 4 o 5 días de espera para ser atendidos, lo que lleva a la mayoría de los pacientes a acudir al servicio de urgencias del Servet”.

Es obvio que esta situación, sumada al cierre de plantas en dicho hospital y la falta de contratación durante las vacaciones de invierno, origina un caos en las urgencias. Este mismo delegado nos cuenta que en la última reunión que tuvo el sindicato de sanidad de CGT con el consejero de sanidad Sebastián Celaya, entre otras cuestiones, le llevaron las reivindicaciones más urgentes, como la necesidad de abrir el centro de salud de Sagasta durante las noches y los festivos, reivindicación histórica de la marea blanca desde que el gobierno del PP lo cerrara, o la necesidad de nuevas contrataciones sobre todo en atención primaria.

Luis nos cuenta que durante estas fiestas se han dado casos en centros de salud en los que hay sólo dos médicos, uno se ha ido de vacaciones y el otro al no tener sustituto tiene que asumir todos los pacientes, lo que obviamente conlleva el aumento de los días de espera. Además, según este delegado lo que fue un compromiso por parte del consejero, hoy ya no lo es tanto y ha declarado que “hay que estudiar” el tema de la apertura del ambulatorio de Sagasta. “No hay nada que estudiar, fue un compromiso por su parte, lo que hay que hacer es abrirlo”, agrega el representante de los trabajadores.

El Gobierno de Aragón ha declarado que esta situación no es diferente a la del lunes pasado o a la de cualquier fin de semana. Con estas declaraciones se supone que intentan quitar importancia a la denuncia que han hecho los sindicatos de esta situación tan grave y que obviamente fue mucho peor que otros fines de semana.

Resulta indignante que los representantes políticos tengan la desfachatez de plantear que esto se da todos los fines de semana como algo normal, una respuesta que en definitiva busca justificar la falta de soluciones y naturalizar una situación cada día más grave.

Las posiciones de los partidos de la izquierda: unos exigen, otros callan

Izquierda Unida viene exigiendo al consejero de sanidad la apertura de plantas y el reforzamiento del personal de urgencias. Patricia Luquin, única diputada por este partido en las Cortes de Aragón, ha insistido en varias ocasiones sobre esta necesidad.

Sin embargo, otros partidos que se han ganado un considerable peso político y electoral como Podemos, que durante su campaña electoral hizo bandera de la “defensa de lo público” y la “universalidad de la sanidad”, no denuncian la situación de la sanidad pública aragonesa, que cada día viene empeorándose debido a los recortes. Pero sí dan su apoyo al Gobierno de Aragón, votando la investidura de Javier Lamban del PSOE como presidente de la comunidad, o votando como presidente de las Cortes de Aragón a Antonio Cosculluela, a cambio de la Vicepresidencia primera que asumió su número dos por Zaragoza, Violeta Barba, para el Gobierno de Aragón.

Así, mientras por un lado Podemos “dialoga” y logra acuerdos con sus nuevos amigos del PSOE en el gobierno, por otro lado calla ante la asfixiante situación que vive la sanidad aragonesa y ante las reivindicaciones del personal, del paciente y de movimientos que han luchado durante años por la defensa de la sanidad pública como la Marea Blanca.

Pareciera que el líder regional y diputado de Podemos, Pablo Echenique, prefiere no ponerse a “malas” con aquellos con los que quiere seguir avanzando en acuerdos, a plantarse del lado la sanidad pública aragonesa y de aquellos y aquellas que luchamos por su defensa. No vaya a ser que esto perjudique a la formación morada en el terreno de las negociaciones parlamentarias post 20D.

Ante la grave situación que se vive en el Hospital Miguel Servet y en el conjunto de la sanidad aragonesa, es urgente que los trabajadores y trabajadoras de la sanidad demos un paso al frente en la defensa de la sanidad pública, apelando a la solidaridad de otros sectores, organizaciones políticas, estudiantiles y movimientos sociales. De esta forma recuperaremos las mejores tradiciones de lucha de la Marea Blanca y otros colectivos contra los recortes de los gobiernos de turno y comenzaremos a dar pasos para derrotar definitivamente estos planes.

 


 

Publicado por Sara Povo

Sara Povo | Zaragoza

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