Con casi la totalidad de los votos escrutados, el NO se imponía con un 61% contra un 39% del SI en el referéndum en Grecia. La diferencia de unos 20 puntos desestimó la mayoría de las predicciones que daban como resultado una elección ajustada. Según diversos medios, el NO alcanzó porcentajes más altos en los barrios obreros y en la juventud.
Este resultado muestra el fracaso de la campaña del campo del SI que buscó aterrorizar al pueblo griego para que aceptara el ajuste y pagar una deuda que asciende a casi el 180% del PBI.
Christian Castillo, precandidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires por la lista Renovar y fortalecer al Frente del Frente de Izquierda y los Trabajadores, afirmó que “este es un pronunciamiento categórico de los trabajadores, los jóvenes, los pensionados y los sectores populares que le han dicho NO a los brutales ajustes del FMI, el Banco Central Europeo y la Unión Europea, que en seis años han hundido en la miseria al pueblo griego, con 27% de desocupados (más de 60% en la juventud) y condiciones de vida que recuerdan la crisis de Argentina de 2001. Es un NO a Merkel y a la Europa del capital que busca salvarse a costa del hambre y el sufrimiento del pueblo griego.”
Castillo agregó que “la victoria del NO puede dar nuevos ánimos para resistir las políticas de ajuste. Lo fundamental es usar este pronunciamiento político para organizar la lucha en las calles contra la troika, porque esta no va a frenar sus dictados imperialistas por un resultado electoral”.
A la vez, aclaró que “el gobierno de Syriza, encabezado por el primer ministro Alexis Tsipras, subió con la promesa de no aplicar más ajustes pero en los últimos cinco meses ha traicionado ese mandato popular, aceptando casi todas las imposiciones de los acreedores, aumentar el IVA, bajar las pensiones y continuar el plan de privatizaciones. Ahora, pretenderá usar el resultado del referéndum como un voto de apoyo a su política de ‘ajuste negociado’. Para evitar que el gobierno utilice de esta manera el pronunciamiento de la mayoría del pueblo griego, es necesaria la organización y movilización obrera y popular para imponer un verdadero NO al chantaje imperialista y al ajuste.”
Por último, Castillo declaró que “este debe ser un primer paso para organizar la lucha y la movilización obrera y popular para imponer un programa de emergencia, que incluya el no pago de la deuda externa, la nacionalización de la banca, el restablecimiento de los niveles salariales y la nacionalización bajo control de sus trabajadores de las principales empresas, que son medidas elementales poner fin a los ajustes y que la crisis la paguen los capitalistas.”