Queda claro que la gran huelga que están llevando adelante con enorme determinación los trabajadores y trabajadoras de Panrico, es un merito propio y no de sus direcciones sindicales en ninguno de sus niveles; se podría decir incluso que es a pesar de las mismas.
CCOO ni a través de sus principales representantes en el Comité de Empresa, ni de ninguno de sus organismos ha tenido iniciativa alguna o propuesta para fortalecer el conflicto, la caja de resistencia o la solidaridad con la huelga, tarea que fue desempeñada por los trabajadores en huelga, junto a los que nos solidarizamos activamente con su lucha.
Por el contrario, desde el presidente del comité y desde el sindicato solo han llegado «propuestas», muchas veces por la prensa antes que por los canales oficiales del sindicato, de aplazamiento del juicio de impugnación del ERE, «alertar» de la ilegalidad del la huelga para «proponer» entrar a trabajar, de «referéndum» que incluye a los esquiroles, de «proponer» entrar a trabajar como «estrategia» y por último, de amenazar a los trabajadores con levantar la impugnación, si estos no aceptan que las propuestas que salgan de la negociación con la patronal y la Generalitat, sean sometidas a referéndum de toda la plantilla de Santa Perpetua. Todas estas, rechazadas una y otra vez por la mayoría aplastante de los huelguistas.
Obstáculos sindicales, obstáculos políticos
La actual dirección sindical de CCOO esta actuando como una loza con la que tienen que cargar los huelguistas, un frente más en su pelea por defender sus puestos de trabajo. Y entre todos los estratos organizativos el que se está empleando a fondo y de manera directa en contra de la huelga es la dirección de la Federación Agroalimentaria y el Comité de Empresa, en manos de cuadros, algunos históricos, del PSUC-Viu.
Hay una relación, a veces directa, a veces más indirecta, entre la burocracia sindical a la cabeza de los sindicatos y los partidos de la burguesía, como el PSOE con la UGT, o los partidos reformistas que se proponen ser gestores «con verso de izquierda» del capital (como IU, el PCE, el PSUC-Viu o el PCC) en CCOO. Importantes sectores de la burocracia sindical de CCOO son pues el brazo sindical de partidos, el PSUC-Viu y el PCC, que representan una tradición política concreta, la del estalinismo catalán.
Es conocida la influencia de estos partidos dentro de CCOO, incluso entre sus órganos dirigentes. Una de sus principales “posiciones” dentro del aparato de CCOO es precisamente la dirección de la Federación Agroalimentaria. De la misma manera, miembros importantes del Comité de Empresa de esta planta en lucha, se referencian con este agrupamiento político. Es decir, que cumplen un rol de «dirección» del conflicto por decirlo de alguna manera, si se le puede llamar así, primero por ellos mismos, y segundo, por que CCOO por unanimidad con la participación del PSUC y el PCC, ya dejaron claro en una resolución publica que los obreros de PANRICO están siendo para ellos «ingobernables»
Lo que se dice y lo que no se dice
Veamos las declaraciones públicas sobre la huelga del PSUC, totalmente coherentes con la actitud de la dirección de CCOO de servir de obstáculo al triunfo de la huelga.
Todo editor o colaborador de un periódico o publicación en papel, conoce lo tirano que es el espacio, pero esta consideración no puede aplicarse a los nuevos medios de comunicación. En la página web del PSUC Viu, sobre el conflicto de Panrico solo se puede encontrar una nota del 17 Octubre 2013, cuatro días después del comienzo de la huelga. De los siguientes casi 6 meses, no hay ni rastro… Sin duda es verdad eso de que muchas veces lo que no se dice, es tan significativo como lo que se dice.
Algo más generosos en la escritura es el apartado de su sección del Vallés, pero no para apoyar la lucha, sino más bien las maniobras que desde la dirección de CCOO y el Comité de Empresa se han ido urdiendo en contra de ella. Veamos un ejemplo de este segundo caso en donde lo que se dice, por escueto y mezquino que sea, da algunas pistas.
Tan tempranamente como el 30 de octubre de 2013, ya escribían en la web de su sección del Vallés Oriental, embelleciendo la propuesta de la empresa y la Generalitat y haciéndose eco de forma acrítica de la información (con juicios de valor incluido) publicada por el periódico Cinco Días: «El fabricante de Donuts y Bollycao ha hecho hoy a los representantes sindicales de la plantilla una oferta que supone una significativa rebaja tanto en el número de despedidos como en el recorte salarial que hasta ahora estaba encima de la mesa.
Panrico ha ido hoy a la reunión con los sindicatos con un recorte laboral total de 940 trabajadores, cifra que supone 100 despidos menos de los que inicialmente había propuesto, acompañado de una rebaja salarial media del 25% como máximo. Hasta ahora esa reducción estaba en un máximo del 45%.» http://psucviubaixvalles.blogspot.c…
Eso sí, no pierden la oportunidad para sacar una nota de prensa el 17/02/2014 para entre otras cosas hacer gala de que «El PSUC viu,va visitat recentment Panrico en companyia del Secretari General del Partit Comunista de España, José Luís Centella que va dir als treballadors de Panrico que no estaven sols en la lluita i va posar la seva disposició el grup parlamentari de Izquierda Unida per portar el seu cas al parlament espanyol», visita que más allá de la foto no se tradujo en ninguna iniciativa -ni militante, ni parlamentaria- para apoyar la huelga, y donde fue iniciativa de los trabajadores hacerle pasar a Centella por la «hucha» para que al menos después de la foto aportase económicamente a la caja de resistencia.
Cuál es la tradición del PSUC
El Partit Socialista Unificat de Catalunya y el Partit Comunista de Catalunya tienen como «proyecto estratégico» Esquerra Unida y Alternativa, el referente de IU en Cataluña. A su vez el PSUC-Viu, está hermanado con el Partido Comunista de España, forma parte de su dirección, participa en sus congresos y es corresponsable de sus acuerdos políticos. Y a pesar de que se declara un partido «de clase», utilizan su influencia sindical para practicar la «colaboración de clases» más que la lucha decidida entre estas. Y centra su actividad política en el puro electoralismo.
Este «curriculum» se corrobora en hechos actuales como su actitud dentro del gobierno andaluz. Hoy IU es parte de la política de ajustes del PSOE en aquella comunidad, y la dirección del PCE, con Centella a la cabeza son los principales valedores de esta colaboración. De hecho la reciente crisis del gobierno andaluz fue resuelta gracias a la intervención de Centella, que en una reunión de urgencia con la Presidenta andaluza salvó y renovó el pacto de gobierno que continuará aplicando despidos, recortes y tratando de tapar los escándalos de corrupción de los ERE y los cursos que además de al PSOE y UGT salpican ya a importantes burócratas de CCOO.
Pero esta política anti-obrera del estalinismo español y catalán no es tampoco una novedad, es más bien parte de una larga tradición de traiciones a los trabajadores, desde los años ‘30 en la revolución española y los «hechos de Mayo» donde aniquilaron a la revolución a sangre y fuego en la retaguardia republicana, pasando por la aceptación de la bandera roja y gualda y el Rey, heredero de Franco, en los pactos de la Moncloa en la década de los ‘70.